El camino que va de no saber español a sacar un 10 en la EBAU
Las historias de Hai Park, Franco Salinas y Outhman Beda, los alumnos extranjeros en España que constituyen un ejemplo de superación en nuestro país.
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Madrid, Actualizado:
Hai Park es una alumna 10. Literalmente. La joven ha logrado la máxima puntuación en la EBAU. La cosa, desde luego, tiene su mérito: ha sido la única de los 38.000 aspirantes de todo Madrid que lo ha conseguido. Además, es una de las pocas alumnas extranjeras que ha conseguido una nota superior al notable desde que las pruebas de acceso a la universidad se llamaban Selectividad.
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Su historia no es menos extraordinaria. Park, de 18 años, llegó a España hace 10, cuando, como ella misma asegura, solo sabía decir en español dos palabras: hola y gracias.
Ha estudiado en el Instituto Público Jaime Ferrán, en Collado Villalba, una localidad madrileña con una población de 63.000 habitantes. Por ahora, se ha matriculado en Derecho y Estudios Internacionales en la Universidad Carlos III.
Hai Park llegó desde Corea del Sur sin saber español y ha hecho una EBAU perfecta: "Pensaba que tenía que ser una broma"
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A su corta edad asegura con firmeza que su sueño es volverse fiscal en España, aunque sabe que esto no será nada fácil, pues pesa sobre ella el hecho de no ser española. No le asusta: muy pocas cosas han sido fáciles en su vida.
La nacionalidad es claramente una dificultad menor en comparación con el camino que ha tenido que recorrer hasta ahora. Pero antes de empezar la universidad y tener que volver a superar un reto tras otro, tendrá unas más que merecidas vacaciones en su natal Corea del Sur.
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Para ella será un viaje emotivo: "No he ido desde que me fui con ocho años y no hablaba español", dice. Ha pasado casi una vida desde eso para ella.
De alguna manera, busca volverse un lazo de unión entre sus dos países: Corea del Sur y España. Entiende que la mezcla de las dos culturas es la que la ha llevado también a estar donde está hoy, y se siente muy orgullosa de ello.
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Hace apenas una semana, Park estaba entreteniendo la espera de sus notas jugando con un videojuego cuando su madre, que no habla casi español, cogió el teléfono y recibió la noticia: su hija había hecho una EBAU perfecta.
La joven no lo podía creer: "Pensaba que tenía que ser una broma". En realidad, ella era la única sorprendida. Sus profesores y sus amigos del instituto dicen que sabían que era perfectamente capaz de hacer algo así, aunque reconocen por otra parte que sacar un 10 en todo, lo que significa tener seis pruebas escritas absolutamente perfectas, era un reto difícil incluso para ella.
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Ponderadas sus notas de la EBAU con la media de Bachillerato, su nota final es un 13,65. El director del instituto público Jaime Ferrán, Pedro Escobar Soto, afirma que desde cuarto de la ESO Park ya ganaba premios por ser la mejor de su clase.
"En ella se ha juntado el talento y el trabajo. En mi vida había visto una alumna tan extraordinaria", asegura.
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Los escolares de origen asiático crecen en las aulas de la Comunidad de Madrid. En la actualidad, hay 1.413 alumnos de origen asiático en Bachillerato, cuando hace cinco años tan solo había 853, según datos de la Consejería de Educación.
Franco Salinas cursó la etapa secundaria entre Buenos Aires y Madrid y ha sacado un 10 en la EBAU
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Y Escobar tiene razón: Park es un caso excepcional. En España hay pocos alumnos con notas tan perfectas como ella, y los casos son aún más escasos entre los estudiantes de origen extranjero que se enfrentan a la Selectividad tras llegar a España en algún momento de su trayectoria educativa.
En el 2020, en unos exámenes totalmente atípicos por la pandemia, otro estudiante extranjero lo consiguió. Franco Salinas, que ahora estudia un doble grado en Matemáticas y Física en la Universidad Complutense de Madrid, obtuvo un 10 en las pruebas y tuvo como nota final un 13,77.
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Salinas nació en Argentina y es hijo de padres argentinos. Cursó la mayor parte de la etapa secundaria entre Buenos Aires y Madrid, una extraña mezcla que, dice, le jugó a favor a la hora de obtener un 10 en la EBAU.
Su sueño ahora es poder mejorar la vida de las personas a través de la ciencia y la tecnología. Desde joven supo que para lograrlo necesitaba una muy buena nota en las pruebas de acceso a la universidad. La consiguió.
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La historia de Outhman Beda es todavía más complicada. Entró en España en los bajos de un autobús hace diez años y aprobó la Selectividad con un notable apenas dos años después de la travesía que lo sacó de Tánger, Marruecos.
Los alumnos extranjeros abandonan dos veces más los estudios que quienes nacieron y crecieron en España
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Vino en busca de un mejor futuro y ahora, con su grado en Integración Social bajo el brazo, trata de ayudar a otros a que también mejoren sus perspectivas.
"He tenido la suerte de poder ir acumulando experiencia en lo que me gusta. Ahora estoy estudiando para sacarme el inglés y conseguir un mejor trabajo", relata.
Todos coinciden en que la mezcla de culturas ha formado parte de su éxito porque los ha hecho especiales. No siempre es así. Los alumnos extranjeros abandonan dos veces más los estudios que quienes nacieron y crecieron en España, según los datos del Ministerio de Universidades.
Además, la tasa de repetición de los alumnos de origen extranjero en España es del 50%, mientras que la de los españoles es del 22%. Con todo y con eso, aunque por ahora constituyen una excepción, los alumnos 10 llegados de otras latitudes marcan todos el camino a seguir.