Cinco propuestas imprescindibles para descubrir el Aran en el Pirineo catalán: patrimonio, montañas y nieve

Situada en el extremo noroccidental de los Pirineos, Aran es el único valle atlántico de Catalunya. Territorio montañoso y durante muchas décadas bastante inaccesible, se integra en la Occitania histórica y, como tal, cuenta con un idioma propio: el aranés. Con 10.150 habitantes, es apenas la cuarta comarca menos poblada de Catalunya.

Para los amantes de la naturaleza, Aran es un entorno ideal, ya contiene especies de algunos animales en peligro de extinción como el oso pardo, el quebrantahuesos, la cabra catalana, la perdiz blanca o la lagartija aranesa. A continuación, unos proponemos una lista de lugares que debe visitar sí o sí cuando va a Aran.

Vielha e Mijaran, una capital con encanto

La capital comarcal es Viella (Vielha e Mijaran), con unos 6.000 habitantes. Esta pequeña ciudad esconde un entramado de callejuelas preciosas donde todo el mundo querría perderse, con un centro histórico marcado por las fachadas de piedra vista y los tejados típicos de pizarra.

Paseando por medio de la ciudad encontrará el río Nere, que divide Vielha en dos. Cerca se encuentra otro río, el Garona, uno de los ríos más caudalosos de la vertiente atlántica europea, que nace en el Aran con un hilo de agua y desemboca hasta más allá de Burdeos, en Francia.

Imagen de Vielha. - Conselh Genaru d'Aran

En su visita a la capital aranesa también hay que encontrar un momento para visitar la iglesia gótica de Sant Miquèu, el Museo dera Val d'Aran y la antigua Fábrica de Llana (Fabrica de Lana). Además, puede aprovechar para hacer una caminata por el Paseo de la Libertad o disfrutar de las tiendas de la avenida Castiero.

Sauth deth Pish, el salto de agua por excelencia

Cuando tan sólo nos hemos alejado 17 kilómetros de Vielha encontramos el Sauth deth Pish, el salto de agua más bonito de todo el Aran. Es un rincón bien escondido y de difícil acceso en coche, pero vale completamente la pena recorrer unos últimos metros vertiginosos por una carretera de curvas para maravillarnos con dos cataratas de 20 metros y 5 metros que hacen bajar litros y litros de agua por minuto dibujando una postal de lo más bonita.

La belleza de la cascada y la posibilidad de acceder en coche hacen del Sauth deth Pish un loso bastante transitado por los turistas curiosos. Además, la zona que rodea el río permite realizar una gran variedad de excursiones y paseos aptos para toda la familia hacia el bosque de Siesso o la montaña de Varradós.

Una excursión por la ruta Uelhs Deth Joeu

La ruta Uelhs Deth Joeu está considerada una de las mejores excursiones de todo el Valle de Aran para recorrer con la familia. Es una ruta muy corta, sólo dura 1 hora, pero nos lleva por los rincones más espectaculares de la naturaleza aranesa. Además, la llegada en coche es muy sencilla y existen tres grandes espacios habilitados para el aparcamiento.

Nada más llegar, recorremos los primeros metros del sendero circular y encontramos la Cascada de Lin, un salto de agua que esconde un secreto. Y es que el agua que baja del Aneto desaparece como por arte de magia por el Forau de Aigalluts, y aquí, bajo los Uelhs Deth Joeu, vuelve a salir a la luz. Si continuamos el camino, nos maravillamos con un sinfín de pequeñas cascadas que nos acompañan en nuestro ascenso a lo más alto de la ruta.

En lo alto llegamos al prado de Artiga de Lin y observamos un paisaje impresionante. Las montañas que vemos de fondo delimitan el Pirineo aragonés. Si seguimos caminando por el sendero principal seguiremos disfrutando del paisaje espectacular hasta llegar a la zona del final de la ruta.

Baqueira-Beret, la meca de los esquiadores

Posiblemente sea uno de los lugares más concurridos de todo el Aran, de renombre internacional y una meca para los esquiadores y amantes de deportes de nieve. La estación de esquí de Baqueira-Beret, inaugurada en 1964, está considerada una de las mejores zonas para practicar este deporte de todo el Pirineo y destaca por estar casi toda por encima del nivel de los árboles.

La estación también es conocida por ser el complejo con más kilómetros esquiables -170 km- en más de 100 pistas de todos los niveles, y por tener una zona infantil, dos hechos que le acreditan como un sitio imprescindible de visitar si compartes con la familia o los amigos la pasión de deslizar sobre los esquís o la tabla de snowboard.

Alrededor de esta estación se ha construido un gran resort, donde se puede esquiar durante varios meses. Entre los más jóvenes, la propuesta que más triunfa es esquiar durante las primeras horas del día y después celebrar la jornada en la terraza del local Aprés-ski de Möet -término en francés, literalmente, después de esquiar-, donde puedes tomar una copa mientras un DJ pincha la música más actual.

Aran Park, una reserva de animales salvajes

Y terminamos la lista de recomendaciones con otro de los atractivos del Valle: el Aran Park, una reserva natural que cuida y mantiene en régimen de semilibertad a algunos de los animales más típicos de las zonas frías. Durante las temporadas de primavera y verano, los visitantes del Aran Park pueden disfrutar de un paseo de 2 horas que sigue un recorrido en el que se encuentran los animales, pero en invierno el recinto se mantiene cerrado por el descanso de los animales.

Lobos blancos, osos, ciervos, linces ibéricos, buitres, marmotas… son algunos de los animales que se pueden ver en el trazado de esta reserva, situada en el extremo más occidental de Aran, a menos de 5 minutos por carretera de Francia.