La nueva factura eléctrica por franjas horarias estrenado este martes ha dejado en el tramo nocturno y de madrugada la posibilidad de reducir costes, ya que energía puede llegar a costar en el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) hasta el triple, en función de la gestión de uso de los electrodomésticos.

Actividades tan cotidianas como planchar, utilizar la lavadora o encender el horno a las horas más caras –entre las 10.00 y las 14.00 horas y entre las 18.00 y las 22.00 horas de lunes a viernes– puede disparar la factura.

Por tanto, una de las recomendaciones es la de dejar los consumos importantes para la noche –entre las 0.00 y las 08.00– o los fines de semana.

Sin embargo, en algunos territorios estas horas de ahorro no son una posibilidad. Es el caso Cuenca, donde la actual ordenanza municipal prohíbe expresamente la "actividad perturbadora del descanso en el interior de las viviendas, en especial en el horario de descanso nocturno".

Lo mismo ocurre en Zaragoza, donde los ruidos están prohibidos desde las 22.00 a las 8.00 horas, coincidiendo con las horas más baratas para el consumo. 

En Castellón enchufar este tipo de electrodomésticos y ahorrar en la factura también resulta una tarea complicada. Según la ordenanza municipal  "queda prohibida la realización de trabajos, reparaciones y otras actividades domésticas susceptibles de producir molestias por ruidos y vibraciones en días festivos y en horario nocturno el resto de días, salvo las estrictamente necesarias por razones de urgencia".

La contradicción sobre uso de electrodomésticos entre nuevas tarifas de luz y la ordenanza del ruido también afecta a València, donde incumplir esta ordenanza podría suponer una infracción leve y la sanción va de 60 a 600 euros.