Las universidades públicas de la Comunidad de Madrid se sitúan entre las peor financiadas de España, seguidas de Catalunya, con una inversión por estudiante que ronda los 5.500 euros por parte de los gobiernos autonómicos, muy por debajo de los 9.000 euros de Euskadi o los 8.000 euros de Cantabria. Este déficit contrasta con las elevadas tasas académicas que estas instituciones aplican, las más altas del país.

De acuerdo con el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), publicado este martes, aunque desde 2015 se han realizado esfuerzos para aumentar la financiación de las universidades públicas presenciales, en 2022 los ingresos y gastos del sistema universitario seguían siendo un 14% menores que en 2009.

Los autores del informe subrayan la necesidad de realizar "un esfuerzo adicional" para que el sistema universitario español se equipare a los estándares internacionales. Advierten que, en los últimos 15 años, otros países no han registrado una evolución tan negativa como la de España en términos de financiación universitaria.

La nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) establece que la financiación de las universidades debería alcanzar el 1% del PIB para 2030. Sin embargo, los datos de 2022 revelan que, para cumplir con este objetivo, sería necesario incrementar la inversión en casi un 40%.

Según datos del informe, en 2022, las 47 universidades públicas presenciales en España registraron ingresos de 11.357 millones de euros, mientras que sus gastos ascendieron a 10.869 millones. Esta ajustada diferencia dejó a las instituciones con un margen de inversión prácticamente inexistente.

Desajustes regionales en la financiación

Las universidades públicas de Madrid y Catalunya son las que menos transferencias por alumno reciben de sus respectivas comunidades autónomas. Al mismo tiempo, lideran la recaudación por precios públicos por estudiante, registrando los valores más elevados del país.

De acuerdo con los datos del informe de la CYD, las comunidades que mejor financian sus universidades son La Rioja, Navarra y Euskadi, que superan los 9.000 euros por estudiante. En contraste, Madrid y Catalunya se encuentran por debajo de los 6.000 euros por alumno.

País Valencià y Cantabria también destinan una financiación cercana a los 8.500 euros por alumno, mientras que las universidades de Castilla y León, Andalucía y Murcia destinaron entre 6.400 y 6.800 euros por estudiante. Por su parte, comunidades como Castilla-La Mancha, Extremadura, Balears, Canarias, Galicia y Asturias invirtieron entre 7.000 y 8.000 euros por alumno.

El Gobierno de Madrid destinó solo el 11,4% entre 2009 y 2022

Los precios públicos que deben abonar los estudiantes son significativamente más altos en las universidades con peor financiación, como las de Madrid y Catalunya. En 2022, la matrícula en la Universidad Carlos III de Madrid ascendió a 2.294 euros, mientras que en la Universidad de Barcelona fue de 1.936 euros. En contraste, en universidades como las de A Coruña, Vigo o Jaén, los precios no superaron los 800 euros.

El estudio expone que entre las diez universidades con mayores recaudaciones por precios públicos por matriculado se encuentran cinco de Madrid (Carlos III, Complutense, Autónoma, Politécnica y la de Alcalá) y cuatro de Catalunya (Autónoma de Barcelona, Politécnica de Catalunya, la de Barcelona y la de Lleida), junto con la Universidad de Zaragoza. En el otro extremo, entre las diez universidades con menores ratios de recaudación por precios públicos, se encuentran las tres universidades gallegas, las dos canarias y, el resto, son universidades andaluzas.

El informe de la Fundación CYD también destaca que la Comunidad de Madrid es uno de los gobiernos que menos redujo sus gastos corrientes en los últimos 13 años, ya que estos aumentaron un 10% entre 2009 y 2022. En comparación, los gastos en Euskadi y Cantabria crecieron en torno al 5% o 6%. Andalucía, que también financia a sus universidades por debajo de la media, ha incrementado su gasto en un 25,5% entre 2009 y 2022.

No obstante, mientras el Gobierno andaluz destina un tercio de su gasto a personal docente e investigador, el Ejecutivo de Madrid destinó solo el 11,4% entre 2009 y 2022, situándose entre los porcentajes más bajos en relación con su PIB per cápita.

El informe puntualiza que "establecer una meta del 1% del PIB para 2030 es principalmente una declaración de intenciones, ya que la ley no detalla mecanismos para alcanzarla". Además, aboga por una financiación diferenciada, que tenga en cuenta las particularidades de cada región y la oferta educativa de cada universidad.

En Madrid, las universidades privadas superan a las públicas

Desde la creación de la última universidad pública en 1998, en Cartagena, el número de universidades privadas se ha triplicado en España, pasando de 16 a 46. Según datos de la Fundación CYD, en comunidades como Madrid, las universidades privadas superan en número a las públicas, con 13 frente a seis.