Gobierno y partidos políticos han dado un paso al frente en la manifestación del Orgullo Gay que ha arrancado este sábado pasadas las 17.30 horas desde la madrileña Glorieta de Atocha. Por primera vez, a la cabecera de la marcha han acudido dos ministros: el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la de Sanidad, Carmen Montón. Y tras la pancarta —portada por la presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgtb), Uge Sangil, y el presidente del colectivo LGTB de Madrid (Cogam), Jesús Grande— estaban también los representantes de los sindicatos y los partidos políticos, excepto el PP, que no ha sido invitado a la marcha por su falta de compromiso para una Ley de Igualdad LGTBI que está en fase de tramitación en el Congreso.

Entre otros, estaban la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra; el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; la diputada Sofía Castañón, secretaria de Igualdad y Feminismos de Podemos, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez. Todos bajo el lema "Conquistando la igualdad, TRANSformando la sociedad", en referencia a la reivindicación principal de este año: los derechos de las personas transexuales.

Aunque el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, no ha acudido a la manifestación, el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, ha "lamentado" el veto y ha asegurado que el Gobierno regional ha asistido, aunque "un poco por detrás". "Lo importante es que los 365 días del año luchemos por implementar las leyes aprobadas hace dos años y por los derechos del colectivo LGTBI", ha remarcado, tras lamentar "el veto" al PP.

El portavoz del PSOE-M en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, también presente en la marcha, ha recalcado que la "no invitación" al PP se debe a que "incumplen su palabra" al no ejecutar las leyes específicas para el colectivo, por lo que "no pueden liderar un proceso de lo que no son cumplidores". No obstante, ha subrayado que "nadie" ha prohibido al PP que acuda a los actos en un "espacio abierto", sino que los organizadores han considerado que "no es consecuente" que estén liderando la pancarta.

"El colectivo LGTBI tiene en el Gobierno un cómplice para recuperar y consolidar derechos y construir una sociedad arco iris", ha dicho por su parte Carmen Montón, que ha destacado que "por fin la reproducción asistida no va a ser solo de unas pocas sino que va a ser para todas las lesbianas, las mujeres solas o las casadas".

Tras la primera pancarta, una segunda portada por activistas y entidades sociales ha exigido una ley de igualdad LGTBI y un pacto de estado frente al VIH.

Les seguían miles de personas que han recorrido las calles de la capital para señalar el camino que queda por recorrer para alcanzar la plena igualdad de derechos del colectivo LGTBI en el ámbito laboral y social. 700.000 personas en total, según los datos cuantificados por la Policía Nacional y facilitados por un portavoz de Delegación de Gobierno.

Posteriormente, los convocantes han leído el manifiesto en la plaza de Colón que este año han protagonizado cuatro personas transexuales y la madre una niña trans, además de los discursos de la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena; la ministra de Sanidad y los presidentes de Felgtb y Cogam.

"El Orgullo es Madrid y vosotros sois el Orgullo", ha asegurado Carmena ante los miles de asistentes congregados. La alcaldesa también ha tenido palabras de reconocimiento para los primeros activistas LGTBI que hace 40 años, con la primera marcha, fueron "capaces de soñar que podía haber un mundo diferente, un mundo mejor".

Además, ha enfatizado que la capital tiene el lema 'Ames a quien ames, Madrid te quiere' y que Madrid sabe que para "toda la humanidad hay algo muy importante que es el amor". "Madrid os abraza. Viva el MADO, viva Madrid, viva la fiesta y viva la reivindicación", ha apostillado.

Por otra parte, la primera de las 47 carrozas del desfile ha salido de Atocha en torno a las 19.30 horas y la última lo hará a las 22.35 con el mismo recorrido que el de la manifestación, pero al igual que el pasado año el desfile discurrirá entre vallas por seguridad.