Hace más de 18 años que Inma Shara debutó como directora de orquesta. Hoy afirma que la escasa presencia de mujeres en su profesión "todavía sorprende", pero cree que fomentar su incorporación es "responsabilidad de todos". "Es el entorno el que tiene que ayudar; necesitamos recibir invitaciones", dice a Efe.

Consciente de que la incorporación de la mujer en algunas profesiones ha sido "un proceso lento y paulatino", Shara (Amurrio, Álava, 1972) considera que "se hace camino andando" y confía en que, en el futuro, ver una mujer a la batuta sea "algo más natural".

"Si amas algo de corazón, si sientes y vibras con ello, realmente no hay fronteras", recalca la alavesa.

Sin embargo, considera que la presencia de la mujer "es muy escasa hoy por hoy" y que eso es algo que entiende que todavía "sorprenda tanto al público, como al organizador, como a la propia orquesta".

Algo que atribuye, en parte, a que "la música clásica es un escenario clásico", aunque dice que "nunca" se ha parado a pensar por qué la incorporación femenina es más lenta en ese puesto.

"Pero de alguna manera me quedo con lo positivo de las cosas. Vivo en un mundo muy real, pero muy apasionado y ese es el mensaje que quiero transmitir", sostiene Shara, que fue la primera mujer que dirigió un concierto en el Vaticano.

La música prefiere hablar de futuro, de soluciones. "Y los avances -subraya- deben llegar del entorno", ya que, fomentar la incorporación de la mujer en esa especialización es "responsabilidad de todos".

"Si dentro de los circuitos de las programaciones hubiera mayor presencia de la mujer, eso sería algo", reflexiona. "Y creo que invitar a ejercer la titularidad a las mujeres sería importante", añade para enfatizar el hecho de que en España casi ninguna orquesta sinfónica tenga a una mujer como directora titular.

Se trata, a su juicio, de "facilitar el camino" a las profesionales femeninas, de modo que también empezaría a ser mayor el porcentaje de chicas o mujeres que entrasen en las aulas para iniciar sus estudios como directoras de orquesta.

"Es que no ha habido modelos de referencia. Si las niñas nos ven en el podio tendrán en su mente que ellas también pueden", incide Shara.

Y se conseguirá, advierte, porque la forma de entender los modelos de liderazgo" también está cambiando, ya que hoy pasa por pensar "en el trabajo en común, en motivar todos los espíritus artísticos".

"Al final, ¿un líder qué es? Es un generalista rodeado de grandes especialistas y esto es un poco lo que yo intento de alguna manera llevar a la orquesta", añade.
Shara, que ha dirigido algunas de las orquestas sinfónicas españolas más importantes y que ha colaborado con otras muchas agrupaciones internacionales, como la London Philarmonic Orchestra o la Filarmónica de Israel, asegura que es "absolutamente feliz" con su profesión y que agradece diariamente "la confianza" que le demuestra su público y las empresas.

"El trabajo con las orquestas es un trabajo realmente apasionante entre seres humanos y yo creo que el hecho de la presencia de la mujer también está derivado de su carisma; la actitud también es muy importante", dice. Por eso, ella siempre opta por "ver lo bueno que la vida te da”.