La lluvia en València frena el avance del incendio en Venta del Moro hacia el Parque Natural de las Hoces del Cabriel

La lluvia que ha caído durante la tarde de este martes en la zona afectada por el incendio de Venta del Moro (València) ha dado "una tregua" a los equipos de Emergencias que trabajan en el control del fuego, que evoluciona "favorablemente", ya sin llama.

Los medios terrestres han trabajado durante toda la noche. Además, se han realizado revisiones con drones para controlar todo el perímetro con el fin de detectar puntos calientes. El incendio ha calcinado 1.300 hectáreas y se ha quedado a las puertas de quemar los terrenos del Parque Natural de las Hoces del Cabriel.

En las labores de extinción han trabajado 30 medios aéreos y se han activado 500 efectivos

Las tormentas obligaron a retirarse provisionalmente a los medios aéreos y terrestres que trabajaban en la zona hasta que cesaron las precipitaciones, que provocaron un aumento en el nivel de humedad del 80%, según ha informado el Centro de Emergencias de la Generalitat Valenciana.

En las labores de extinción han trabajado 30 medios aéreos y se han activado 500 efectivos: 300 bomberos de los consorcios provinciales y de la Generalitat con apoyo de Castilla-La Mancha, y 237 militares desplegados por la UME.

La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, en declaraciones a los medios después de la reunión de coordinación celebrada en el Puesto de Mando Avanzado (PMA), ha sido quien ha confirmado que el incendio ya no tiene llama, tras las tormentas que han descargado en la zona.

El fuego se inició el pasado domingo y la extinción de las llamas se había complicado por la orografía del terreno, ya que es una zona con una perimetración de 40 kilómetros de masa forestal y barrancos, y por la situación meteorológica, ante las altas temperaturas y los vientos de noroeste, sobre todo el viento de levante.