Un petrolero choca contra un carguero y provoca un incendio en el mar del Norte
La colisión desata la alerta medioambiental: las autoridades británicas evalúan los daños y el riesgo de vertido en la zona, mientras continúan las tareas de extinción del fuego y análisis de las causas del siniestro.

Madrid--Actualizado a
Un petrolero estadounidense, el Stena Immaculate, ha sufrido un incendio tras chocar con el carguero portugués Solong en aguas del mar del Norte, frente a la costa de Yorkshire, Inglaterra. La colisión ha desatado una alarma medioambiental mientras las causas del incidente, sin víctimas mortales, se intentan establecer.
La embarcación estadounidense había partido del puerto griego de Agioi Teodoroi y se encontraba anclada cerca de Hull cuando ocurrió el incidente. La Guardia Costera británica desplegó equipos de rescate, incluyendo helicópteros y barcos, tras recibir la alerta alrededor de las 09.48 horas (hora local). Según la naviera responsable del buque, los más de 20 tripulantes del Stena Immaculate fueron rescatados sin sufrir daños.
El Solong, por su parte, navegaba desde el puerto escocés de Grangemouth con destino a Rotterdam, en los Países Bajos. La colisión provocó un incendio en ambas embarcaciones, lo que obligó a varias personas a abandonar los barcos. Según la Real Institución Nacional de Naves Salvavidas (RNLI, por sus siglas en inglés), 32 tripulantes fueron trasladados hasta el puerto de Grimsby, el más cercano al lugar del accidente, según confirmó el director de las instalaciones portuarias, Martyn Boyers.
Las primeras imágenes del incidente mostraron llamas y una densa columna de humo negro elevándose desde el petrolero. Equipos de rescate especializados, incluyendo embarcaciones con capacidad de extinción de incendios, acudieron rápidamente a la zona desde Skegness, Bridlington, Maplethorpe y Cleethorpes. También se desplegó una avioneta de reconocimiento para evaluar la magnitud del siniestro.
La organización ecologista Greenpeace ha declarado que "es aún pronto para determinar los daños" causados por el vertido pero apunta que dependerán de factores como "la cantidad y el tipo de petróleo transportado así como del combustible en ambos buques y, en su caso, qué cantidad ha entrado en el agua"..
"Las condiciones del mar y del clima también serán clave para determinar el comportamiento de cualquier derrame", ha agregado el comunicado.
El choque tuvo lugar en una zona de intenso tráfico marítimo, utilizada por embarcaciones que viajan desde el noreste de Inglaterra hacia puertos en los Países Bajos y Alemania. Este alto flujo de tránsito marítimo ha llevado a las autoridades a analizar las circunstancias exactas del accidente, mientras se llevan a cabo las labores de control del incendio y la evacuación de los tripulantes.
La Guardia Costera británica ha activado los protocolos para evaluar posibles riesgos medioambientales derivados del siniestro. Aunque aún es pronto para determinar el impacto ecológico, las autoridades han confirmado que se están realizando cálculos para evaluar la magnitud de un posible vertido de hidrocarburos en la zona.
El Stena Immaculate es operado por la compañía estadounidense Crowley y pertenece a la empresa sueca Sena Sphere, controlada por la familia Olsson. Forma parte de un grupo de diez petroleros utilizados para el abastecimiento del Ejército de EEUU en misiones internacionales, aunque, según la información disponible, no se dirigía a ninguna de esas operaciones en el momento del accidente.
Según la Real Institución de Botes Salvavidas (RNLI, en inglés), los tripulantes pudieron abandonar los barcos y se encuentran "a salvo y localizados" después de que el petrolero MV Stena Immaculate se incendiara tras recibir el impacto del carguero portugués Solong, ha informado la empresa estadounidense que lo gestiona, Crowley.
El puerto inglés de Grimsby confirmó que fueron trasladadas a tierra un total de 37 personas, de las cuales una está hospitalizada aunque se desconoce cuál es la condición de los afectados.
Imágenes difundidas por la cadena pública británica BBC, recibidas de testigos, mostraron las dos embarcaciones rodeadas de un espeso humo negro y varios puntos en llamas.
Crowley, que administra el petrolero junto con la propietaria sueca Stena Bulk, ha dicho en la red social X que el choque cuando estaba anclado a unos 25 kilómetros de la localidad inglesa de Hull provocó "la ruptura de un tanque que contenía combustible Jet-A1", lo que causó una fuga cuyo alcance se analiza.
La tripulación del Stena "abandonó el buque después de varias explosiones a bordo" y todos los marineros están "contabilizados y a salvo".
La compañía logística, parte de un programa de abastecimiento del Ejército estadounidense, ha explicado que "se produjo un incendio como resultado de la colisión y se ha liberado combustible" al mar.
También afirmaron en X que su prioridad es "la seguridad de las personas y del medio ambiente".
"Situación preocupante"
La organización ecologista Greenpeace ha declarado que "es aún pronto para determinar los daños" causados por el vertido pero apunta que dependerán de factores como "la cantidad y el tipo de petróleo transportado así como del combustible en ambos buques y, en su caso, qué cantidad ha entrado en el agua".
"Las condiciones del mar y del clima también serán clave para determinar el comportamiento de cualquier derrame", ha agregado.
Las agencias británicas prosiguen las labores de asistencia y rescate así como la evaluación del posible daño medioambiental.
Un portavoz de Downing Street -oficina y residencia del primer ministro, Keir Starmer- calificó la situación de "extremadamente preocupante" y aseguró que el ministerio de Transporte "trabaja estrechamente con el servicio guardacostas para ayudar a respaldar la respuesta al incidente".
En cuanto a posibles causas que expliquen el incidente, la misma fuente señaló que "los detalles aún no están claros" y que la llamada División de Investigación de Accidentes Marinos ha desplegado un equipo para llevar a cabo una evaluación preliminar de lo ocurrido.
Por su parte, la Agencia de Seguridad Sanitaria de este país ha alertado de que la exposición a sales de cianuro -que transportaba el barco luso- puede ocasionar dolores de cabeza, náuseas, mareos, nerviosismo, confusión, cambios en el ritmo cardíaco y somnolencia y, en casos más graves, problemas respiratorio o incluso la muerte.
Mientras se evalúan los daños, el director de la organización medioambiental Yorkshire Wildlife Trust, Martin Slater, señaló hoy que el derrame del combustible podría ser "devastador para la vida salvaje del estuario del Humber" ya que muchos pájaros se reúnen en la costa antes de la temporada de anidación y hay "números significativos" de focas en el área.
"La costa de East Yorkshire es hogar de colonias protegidas y significativas de aves marinas como frailecillos, alcas, alcatraces y gaviotas", observó el directivo, que opinó de que si el derrame entra en el estuario del Humber, podría "potencialmente ser devastador para las especie del estuario, como los peces y las decenas de miles de aves migrantes que están en las marismas".
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