Los manifestantes de la Universitat de Barcelona por Gaza quieren mantener su protesta el día de las elecciones
El edificio histórico del campus es uno de los colegios electorales de los comicios catalanes. Los alumnos piden al rector, Joan Guàrdia, que, si realmente "simpatiza" con la acción, se oponga a "cualquier desalojo".
Barcelona--Actualizado a
La setentena de estudiantes que han pasado la noche en el claustro del edificio histórico de la Universitat de Barcelona (UB) aún no pueden asegurar cuántos días mantendrán la acampada en contra del genocidio en Palestina, aunque su intención es persistir en la protesta.
Así lo ha explicado este martes en una rueda de prensa Pablo Castilla, miembro del Comité Estudiantil en Solidaridad con el Pueblo Palestino. El estudiante también ha reiterado que la concentración es "pacífica y democrática" y que en ningún caso quieren "entorpecer la jornada electoral de domingo".
Aunque el campus de la UB es sede electoral este 12 de mayo, los manifestantes han expresado que, de acuerdo con las declaraciones de apoyo que hizo este lunes el rector del centro, Joan Guàrdia, no entenderían que se les reprimiese. "Si el rectorado realmente se solidariza, debe oponerse a cualquier desalojo. Hay muchas aulas donde se pueden realizar las votaciones", ha añadido Castilla.
Alrededor de 50 tiendas de campaña repartidas en el campus de la Universitat de Barcelona
De hecho, esta mañana el ambiente se respiraba tranquilo, con los estudiantes repartidos en unas 50 tiendas, preparando pancartas y compartiendo trozos de sandía. Más allá de lidiar con el hambre, la sandía se ha convertido en un símbolo de solidaridad con Gaza, ya que sus colores (verde, rojo, negro y blanco) son los mismos que los de la bandera palestina. Esta fruta representa el alto al fuego y se ha convertido en una herramienta de autoprotección para los activistas que no pueden protestar libremente y tienen que enfrentarse a la censura.
Buena parte de los estudiantes que han pasado la noche en el claustro cursan su grado en la UB, pero también los había de otras universidades. Simó, por ejemplo, es alumno de Relaciones Internacionales en Blanquerna y ha decidido sumarse a la protesta para denunciar los vínculos de las instituciones con Israel.
Los estudiantes han amanecido con la noticia de los bombardeos israelíes sobre Gaza
"Mi universidad también tiene lazos directos y he aprovechado porque es una llamada general", ha explicado a Público. Según el joven, ha sido una noche "tranquila" y se les ha "proporcionado cena" de un restaurante que llevó "ollas con comida para todos".
Por su parte, Noa, estudiante de Lenguas y Literaturas Modernas en la UB, ha optado por unirse a la acampada para ser fiel a sus "ideales" y porque no quiere "participar en un genocidio". Aunque ha asegurado que "han dormido bien" y que no ha habido ningún problema, sí que se han levantado con la noticia de los bombardeos israelíes en la ciudad palestina de Rafah y la toma de control del paso fronterizo, a pesar del acuerdo de tregua con Hamás.
Piden romper todo vínculo con Israel
Esta acampada estudiantil se suma a la ola de protestas que arrancó en Estados Unidos y que se ha extendido por Europa. "El ejemplo de las acampadas en EEUU, Francia, Alemania, Italia o València marcan el camino a seguir", decía el manifiesto que se leyó ayer después de una marcha que congregó a más de 300 personas.
En la rueda de prensa de este martes se ha releído el manifiesto, junto con otras dos lecturas relacionadas con las declaraciones que hizo el rector Joan Guàrdia y con el claustro extraordinario que está previsto para mañana al mediodía.
Guàrdia aseguró que su intención es "acompañar" la iniciativa, "velando por el pluralismo, por la convivencia y por el respeto a la actividad ordinaria de los centros", mientras que esta mañana ha apuntado en TV3 que la UB "ha tenido relaciones con universidades israelíes en diversos proyectos", pero que cuando comenzó el conflicto, lo pararon.
Los manifestantes afirman que existe un convenio entre la UB y la Universidad de Tel-Aviv
Dudosos de estas afirmaciones, los manifestantes han hecho peticiones a la Unidad de Transparencia y han querido recalcar sus demandas de cara al rectorado.
Por un lado, exigen que "las universidades públicas catalanas condenen la masacre y rompan relaciones con el estado sionista y con sus universidades", y, por otro, piden romper "las relaciones con instituciones y empresas como Abengoa, Carrefour, Siemens, AXA o HP". También quieren que se rompa el "convenio de la UB y la UPF con Telefónica, Banco Santander y la ICL".
A pesar de la evasiva del rector, los portavoces de la protesta afirman que hay un "convenio vigente entre la Universitat de Barcelona y la Universidad de Tel-Aviv" y que "la UB coordina el proyecto EVA de la Comisión Europea, donde participan como socios la Universidad Hebrea de Jerusalén y la empresa privada israelí Stratasys LTD".
En el claustro extraordinario previsto para este miércoles, formado por unas 300 personas, se presentará una moción para romper relaciones con el Estado de Israel. Si se aprueba, se presionará al Consejo de Gobierno de la UB para que haga efectiva la demanda.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.