Madrid tiene 77.000 árboles maduros menos en sus calles y zonas verdes que hace cuatro años. Se trata de una pérdida de 23% del arbolado que ha llegado a su mayor tamaño, informaba en Twitter el colectivo urbanista Nación Rotonda. Los planes de ampliación de la línea 11 del Metro de Madrid aumentará la pérdida de una vegetación necesaria para apaciguar el efecto de las crecientes y más intensas olas de calor.

Para evitar la tala de más de 1.000 árboles en los distritos de Arganzuela, Carabanchel y Retiro, este sábado de Carnaval miles de personas, algunas disfrazadas, se han concentrado junto al parque infantil conocido como el barco pirata de Madrid Río. En esta ubicación está prevista la nueva estación del suburbano llamada Madrid Río. Lo han hecho convocados por doce asociaciones vecinales, de familias y ecologistas. El lema: "Contra la destrucción de parques por las obras de ampliación de la línea 11".

El arbolado, cercado por las vallas de obra que buscan ampliar la línea 11 de Metro entre Plaza Elíptica y Conde de Casal, no estaba previsto verse afectado con la ubicación original de la estación anunciada en 2019, en el asfalto de Paseo de las Yeserías. "La única explicación que encontramos es que han preferido cortar árboles antes que cortar el tráfico", argumentó a Público Susana de la Higuera, portavoz de la Asociación Vecinal Pasillo Verde, coorganizadora de la protesta.

"Es una protesta ciudadana, no va de partidos políticos", ha aclarado a los medios de comunicación Susana de la Higuera ante la presencia de representantes de Más Madrid, Podemos y la escisión del partido errejonista Recupera Madrid. "Queremos preservar este parque histórico porque es la vida de este barrio", ha aclarado la activista vecinal.

Tensión policial tras el derribo parcial de vallas

La protesta ha estado protagonizada por los gritos de "No a la tala" de numerosas familias con niños pequeños. La protesta ha coincidido en tiempo y lugar con el desfile del Carnaval de Madrid y pese al ambiente festivo, ha habido tensión al desplegarse agentes de la Policía Nacional para proteger las vallas de obras de los manifestantes que las usaban como instrumento de percusión durante la protesta. Incluso agentes a caballos han intervenido para hacerse paso con el animal para finalmente retroceder.

La situación ha escalado más cuando unas pocas protecciones del Paseo de Yeserías se han inclinado por los golpes de los manifestantes. En ese momento más policías se han movilizado con los cascos en la cabeza. Pese a esta situación, no ha habido otras actuaciones policiales reseñables. La asociación ha desconvocado la protesta llamando a volver a manifestarse por los parques amenazados el sábado cuatro de marzo.

Medidas cautelarísimas rechazadas por el TSJM

La asociación vecinal y Ecologistas en Acción han presentado sendas medias para intentar frenar a las motosierras que planean acabar con vegetales de más de 50 años que sobrevivieron a las obras del soterramiento de la M-30. También buscan evitar el fin del arbolado en el Parque de Comillas de Carabanchel. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha rechazado paralizar las máquinas.

El lunes los vecinos del barrio ya hicieron una cadena humana en torno a los árboles en el punto de mira y colocaron carteles en los ejemplares con los nombres de las personas que los defienden. Habrá más de treinta especies afectadas, aunque se retirarán principalmente plátanos de sombra, el árbol más abundante en la ciudad.

Comunidad de Madrid y Ayuntamiento afirman que no se perderá árboles

El Gobierno regional asevera que compensará con 19.513 árboles al Ayuntamiento de Madrid por la pérdida de 1.027 árboles con una edad media de 19 años consecuencia de tunelar el suelo de Madrid. Por su parte, el alcalde de Madrid, declaró el lunes que "no se va a perder uno solo. Una ley establece que el árbol que se tale ha de ser reemplazado por una serie de árboles”.

El coste previsto de la ampliación de la línea sur del metro con dos nuevas paradas, una en el Parque de Comillas y otra cerca del Puente de Praga que cruza el Manzanares, tres estaciones de enlace a otras ya existentes (Palos los de la Frontera, Estación del Arte y Conde de Casal) es de unos 500 millones de euros. El plazo de ejecución anunciado es de tres años y medio.