El dueño del restaurante madrileño Burro Canaglia se niega a declarar en la investigación por el incendio en el que murieron tres personas
El proceso judicial iniciado hace casi dos años solo tiene un único investigado, que se enfrenta a tres delitos por homicidio imprudente y a varios delitos de lesiones y contra la seguridad de los trabajadores.

Madrid--Actualizado a
El dueño del restaurante Burro Canaglia de Madrid, en el que se desató un incendio en el que murieron tres personas, se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez que le investiga en relación con el suceso, mientras que tres perjudicados han relatado cómo el fuego se propagó muy rápidamente por el techo, que comenzó a desplomarse.
El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid había citado para este martes al dueño, Pedro Capote, y a varios afectados, pero el primero se ha acogido a su derecho a no declarar sobre lo ocurrido la noche del 21 de abril de 2023, han informado fuentes jurídicas.
Ese día un plato flambeado causó un incendio en el que murieron dos clientas, amigas vizcaínas de 41 y 43 años –la primera falleció en el hospital tres semanas después–, y un joven de 25 años, camarero del local. Otra decena de personas resultaron heridas de gravedad.
Tres perjudicados coinciden en el relato de los hechos
Sí han declarado tres perjudicados, que han coincidido en el relato de los hechos: el incendio se originó en una mesa en la que se sirvió un plato flambeado y se extendió "sorprendentemente rápido, en cuestión de segundos" por la decoración del techo, que eran unas plantas de plástico.
Se trata de las primeras declaraciones tras casi dos años desde que se abrió el proceso judicial, en el que por el momento hay un único investigado que, según fuentes jurídicas, se enfrenta a tres presuntos delitos de homicidio por imprudencia, a varios delitos de lesiones y un delito contra la seguridad de los trabajadores.
Uno de los testigos ha explicado que, cuando un camarero dejó un plato flambeado a los comensales de la mesa de al lado, el fuego "saltó" y comenzó a subir por una columna y prendió el techo, de manera que en pocos segundos empezaron a desprenderse trozos ardiendo de la decoración que lo recubría y que imitaba vegetales.
Un cliente echó agua sobre la mesa, y luego alguien utilizó un extintor para tratar de apagar el fuego, pero no surtió efecto si no que "prendió más", y el fuego llegó hasta la puerta de salida del restaurante, que era metálica y corredera y que enseguida quedó atascada, según el relato de este joven.
Él logró salir, quemándose la mano, donde aún tiene una cicatriz, y ayudó a salir a una chica que estaba herida, con quemaduras y sangrando. Lo hizo junto a un hombre que le ayudó a mover la puerta.
Estuve con la sensación de olor a quemado una semana
Este joven ha precisado que él estaba en la planta cero, a nivel de calle, y que había una planta inferior en la que cree que había más personas que debieron de ser las últimas en poder salir. Ha explicado que los clientes gritaban y que los bomberos tardaron poco en llegar, y luego supo que había un parque de bomberos cerca.
"Estuve con la sensación de oler a quemado durante una semana, y quiero olvidar todo", ha dicho este joven, que no se ha personado como perjudicado.
Otra afectada aún tiene secuelas
El letrado de otra de las afectadas, Marcelino Nieto, ha explicado que los testigos han coincidido ante el juez en que las llamas se propagaron "sorprendentemente rápido, en cuestión de segundos", y salieron como pudieron por la única puerta del local, que inicialmente no estaba bloqueada. Su representada aún está afectada, aunque "se encuentra razonablemente bien dentro de lo de la gravedad de las lesiones y de las secuelas".
Este abogado ha precisado que si el restaurante tenía licencia de actividad supone que cumpliría con la normativa vigente, aunque todo se está investigando, como el hecho de si hubo negligencia por parte del dueño o de otras personas, algo sobre lo que no se ha querido pronunciar.
"Los datos sobrantes en las actuaciones vas descartando opciones y entiendes cuál es la causa del siniestro", ha dicho únicamente, en referencia a la decoración del local.
Sobre el hecho de que hayan transcurrido casi dos años desde el suceso sin que se hayan tomado declaraciones hasta ahora, el letrado ha dicho que no es inusual al tratarse de una causa compleja, en la que además inicialmente se sufrió el parón que supuso la pandemia de coronavirus.
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