Los trabajadores de urgencias del Hospital Universitario La Paz de Madrid, que vienen denunciando las situaciones de estrés a las que se enfrentan a diario, han traducido a cifras los efectos de la falta de medios y personal. Una encuesta interna, realizada en diciembre y enero, aporta unos resultados que califican de “escalofriantes”: la mayoría de los trabajadores corren un riesgo “muy elevado” en ocho de los nueve ítems que analiza el estudio.

Es decir, de los 192 trabajadores entrevistados (enfermeros, auxiliares, médicos adjuntos, residentes, celadores, limpiadores y auxiliares administrativos), 148 sufren un riesgo “muy elevado” en su carga de trabajo (en la tabla, CT) y 173, en su participación en la toma de decisiones (PS);  dos de los factores analizados en el test de estrés.

TT (tiempo de trabajo), AU (autonomía), DP (demandas psicológicas), VC (variedad/contenido del trabajo), , ITC (interés por el trabajador/compensación), DR (desempeño de rol) y RAS (relaciones y apoyo social). / LA PAZ EN LUCHA

“Como la dirección del hospital no nos proporcionaba los datos de salud laboral, nosotros mismos hemos hecho el sondeo”, explica Guillén del Barrio, enfermero y delegado del sindicato MATS (Movimiento Asambleario de Trabajadores de Sanidad), cuyo resultado es que son un personal muy expuesto a los riesgos psicosociales. “La salud mental de los trabajadores se ve afectada por los recortes y por la falta de personal”, denuncia Del Barrio, quien también critica “la desorganización del servicio, que se refleja en las tablas de autonomía, rol y toma de decisiones”.

Para traducir a cifras la realidad de las urgencias de este hospital madrileño, los trabajadores recurrieron al estudio FPSICO 3.1, elaborado por el Ministerio de Empleo, que valora tiempo de trabajo, autonomía, carga de trabajo, demandas psicológicas, variedad/contenido del trabajo, participación/supervisión, interés por el trabajo/compensación, desempeño de rol, relaciones y apoyo social.

De esta forma, los profesionales de urgencias (que ya habían denunciado que los colapsos no son coyunturales, sino estructurales) tratan de denunciar con números el estado de estrés, frustración y miedo que sufre la mayoría de los empleados, como ha reflejado anteriormente este diario. “Las compañeras, porque la mayoría son mujeres, están teniendo ataques de ansiedad durante el trabajo, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación”, concluye el delegado del sindicato MATS.

Los empleados, que en diciembre interpusieron una querella contra la dirección ante la Inspección de Trabajo por no realizarles un test de estrés, se plantean ahora denunciarla de nuevo por someter al personal a una situación que, según ellos, entraña riesgos para su salud y afecta a la mayoría de los empleados.