¿Es el virus de la gripe aviar una amenaza para los humanos?
Más de 600 lobos marinos hallados muertos en las costas de Perú son los primeros mamíferos afectados por el virus de la gripe aviar H5N1. Si la nueva variante ha saltado de aves a mamíferos de forma masiva, ¿estaremos los humanos a salvo?
Madrid-
El virus de alta patogenicidad de la gripe aviar H5N1 no es nuevo: ya lleva casi tres décadas entre nosotros desde que apareció en 1996 en China. Lo nuevo es que "esta es la primera vez que causa una mortandad tan masiva en aves y en mamíferos en todo el mundo", dice a Público Víctor Gamarra-Toledo, biólogo en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (Perú). Tanto es así que, según este investigador, la más reciente variante del virus, surgida el año pasado, se ha convertido en una verdadera pandemia para los animales.
Para hacernos una idea, hablamos de 50 millones de aves de corral sacrificadas en menos de un año en Europa, 58,3 millones en Estados Unidos y 10 millones solo en Japón.
Otra inquietante novedad es que lo que era una enfermedad que afectaba solo a los pájaros, con algunos casos aislados en mamíferos que comen pájaros (algún oso, un zorro, zarigüeyas, un gato montés en Estados Unidos, cuatro focas en Escocia...), ha tomado en las últimas semanas un cariz más siniestro.
El primer salto masivo a mamíferos tuvo lugar en octubre de 2022 en España, en una granja en Carral (A Coruña) con 50,000 visones. En solo una semana enfermaron y empezaron a morir a un ritmo del 4%. Y ahora 634 lobos marinos se suman a esta cuenta letal, según el estudio publicado hace una semana por el equipo de Gamarra-Toledo, en colaboración con sus colegas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas argentino (CONICET). "Y esta cifra es un valor subestimado: solo corresponde a los registros tomados en áreas naturales protegidas en Perú, no hay datos de fuera de estas zonas", se lamenta Gamarra-Toledo.
Con el hallazgo de centenares de lobos marinos muertos en pocos días, ya no hay duda de que la cepa inicial ha mutado para adaptarse a los mamíferos. "El debate que ahora tenemos sobre la mesa es si la transmisión se está produciendo de individuo a individuo dentro de una misma especie. Si esto se llegara a comprobar, estaríamos hablando de un virus que ha tenido una mutación considerable y exitosa para su propagación", explica Gamarra-Toledo.
Es decir, sabemos que el virus que los científicos peruanos y argentinos encontraron en los lobos marinos es el mismo H5N1 que masacró a los visones españoles y a millones de aves en todo el mundo. "Lo que no se puede corroborar 100% todavía es que haya sido transmitido entre estos mamíferos de individuo a individuo porque aún no se ha hecho un análisis genómico", apunta Gamarra-Toledo, que espera que en las próximas semanas se empiecen a publicar los primeros resultados al respecto.
Mientras, todo apunta a que, cuando se trata de atacar a mamíferos, el virus tiene preferencia por las especies con alto grado de socialización, ya sea en libertad, como es el caso de los lobos marinos de Perú, o en la situación de hacinamiento, como en la granja de visones española. Así las cosas, "lo que podría pasar es que el virus se adapte muy bien a estos mamíferos y prefiera quedarse en especies que viven en colonias", y que no pase de ahí.
¿Es una amenaza para el ser humano?
El virus necesita tener las mutaciones genéticas adecuadas para poder atacar a una célula humana. Y no las tiene. Al menos, no las tiene para hacerlo con facilidad y con rapidez ni para extenderse de forma masiva entre las personas. Por eso, entre 2003 y 2022, solo se han registrado 868 casos de personas contagiadas en el mundo, todos ellos después de haber estado en contacto estrecho con aves enfermas.
"No existe ningún caso de contagio de humano a humano", nos confirma Gamarra-Toledo. "En un escenario distópico, si este virus adquiriera la mutación que necesita para contagiarse a los humanos con facilidad (algo que no tiene por el momento y que quizá no desarrolle nunca), el resultado podría ser catastrófico. Por eso es muy importante seguir de cerca lo que está ocurriendo con mamíferos como los lobos marinos o los visones", advierte este científico.
Como aseguraba el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa hace cuatro días, "el riesgo para los humanos sigue siendo bajo".
Hoy por hoy, se cuentan con los dedos de la mano los humanos infectados por la nueva variante: un total de cuatro personas en 2022, uno de los cuales falleció, según la OMS. En América Latina, solo hay un caso registrado en 2023, el de una niña de nueve años en Ecuador (que había jugado con unos pollos enfermos en el corral de su casa) y ha evolucionado favorablemente tras pasar por una neumonía. En Estados, Unidos, en abril de 2022, enfermó un preso en una cárcel de Colorado (que participaba en un programa de reinserción en una granja de pollos) y no experimentó síntomas graves.
En España, se infectaron en 2022 dos trabajadores de una granja de pollos en Guadalajara, pero no desarrollaron síntomas. Y los trabajadores de la granja de visones afectada dieron negativo.
Catástrofe para la biodiversidad
Mientras, el problema más acuciante para Gamarra es la amenaza devastadora que el virus puede suponer para la biodiversidad, tal y como su equipo publicó en una carta en la revista Science en enero. En apenas cinco meses, desde el otoño de 2022, ha matado a 50.000 pájaros silvestres solo en Perú.
Si tenemos en cuenta su alta tasa de mortalidad en aves, nada menos que un 96% según los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), "las especies que tienen problemas de conservación están siendo rematadas por este virus", alerta. Es lo que está pasando, por ejemplo, con el cóndor andino en Sudamérica o con el águila calva en Estados Unidos.
Las granjas avícolas en el punto de mira
"Es cierto que quienes han esparcido el H5N1 por el mundo son las aves migratorias, pero ellas no son las culpables". Gamarra-Toledo recalca que "la culpa es del hacinamiento que tiene lugar en la industria avícola. Se crían grandes cantidades de aves de corral en malas condiciones y esto da pie a la aparición y propagación de los virus. Es necesario evaluar el estado de salud de estas granjas, que son verdaderas máquinas de producción de virus".
Por su parte, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) lanzó un comunicado la semana pasada donde confirma que la gripe aviar está provocando "efectos devastadores en la salud y el bienestar de los animales" y que "pone en riesgo la seguridad alimentaria mundial y los medios de subsistencia de quienes dependen de la cría de aves de corral". Sus recomendaciones para prevenir sustos en humanos es que las personas en contacto con aves de corral tomen siempre medidas de precaución, como guantes y mascarilla.
El sistema inmune también evoluciona
La buena noticia es que el virus no es el único que evoluciona y adquiere nuevas mutaciones para ser más eficaz. La adaptación inmunitaria para plantarle cara también va rápido. "En condiciones naturales, siempre ha sido así: una lucha entre los virus y la respuesta de defensa inmunológica de los seres vivos", nos recuerda Gamarra-Toledo. "Un buen ejemplo es el de los patos que son las especies de aves con mejores defensas contra el H5N1".
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