Una portada en el ABC compartida con otro cómico conocidísimo, José Mota, ha sido el detonante de una ola de horror, nervios y mal humor entre los contribuyentes ultraderechistas a la red social del pajarito azul.
¿Un payaso de izquierdas en el suplemento dominical XL Semanal? ¿Pero dónde se ha visto?
Al parecer, algunos tuiteros rancios con muchos seguidores ruidosos no pueden soportar que exista la libertad de prensa, que un personaje conocido por sus propios méritos artísticos lo es en Público y en ABC, en cualquier medio de comunicación que aprecie su talento y su arte tanto como muchos conciudadanos que van a sus espectáculos.
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El ruido generado tiene entre sus principales impulsores al entrañable cantante José Manuel Soto (#SOYESPAÑOL), cuyo éxito en Twitter eclipsa —¿o quizá compensa?— de alguna manera su carrera artística. Y se enreda en detalles como que el conocido payaso "pide la ilegalización de Vox".
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"Perdón por opinar…", dice.
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Lo que pasa es que Viyuela NUNCA dijo eso de "ilegalizar" un partido. No en su columna del pasado 14 de julio en este diario.
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Lean.
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[Nota al margen: un tal Alvise Pérez también dijo que Viyuela quería ilegalizar Vox, otro amante de los bulos que no se ha leído la columna. Aquí termina la cita].
Es que en qué cabeza cabe que Pepe Viyuela salga en el suplemento dominical del diario conservador y monárquico, poco después de que el artista describiese a Vox como lo que es: un partido "homófobo, xenófobo y racista".
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Parte de la grandeza de las redes sociales es que son un foro abierto y, frente a los intransigentes, siempre hay personas razonables que distinguen el talento y el sentido común.
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Y faltaría más que un diario, cualquiera, tuviese que pedir permiso para dar voz a alguien cuyos méritos no hace falta mencionar. Eso es la libertad de prensa, uno de los pilares de la democracia.
Algunos lo llevan un poco mal.