La semana pasada el escritor Mario Vargas Llosa fue invitado a la convención del PP y allí pronunció una palabras que causaron bastante revuelo, sobre todo por lo que revelan sobre su restrictivo y elitista sentido de la democracia. "Los latinoamericanos saldrán de la crisis cuando descubran que han votado mal. Lo importante de unas elecciones no es que haya libertad en esas elecciones, sino votar bien", dijo el premio Nobel de Literatura. Lo recuerdan, ¿verdad?
Apenas unos días después Vargas Llosa regresó a los titulares de prensa, pero en esta ocasión por un asunto bien distinto: su nombre figura en los papeles de Pandora. En concreto, Vargas Llosa fue titular de una sociedad offshore en las Islas Vírgenes en 2015. Dicha sociedad fue utilizada para gestionar el dinero de derechos de autor, vender inmuebles en Londres y Madrid y ya de paso pagar menos impuestos.
Vargas Llosa ha hablado del asunto este miércoles par negarlo todo: asegura que dio orden a sus asesores de declarar todos sus ingresos "sin ninguna excepción" y que aunque no está a favor de los impuestos siempre los paga.
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Claro, si uno se permite el lujo de ir por ahí dando lecciones y unos días después te pillan en un renuncio, lo normal es que salga más de uno a ponerte en evidencia. Por ejemplo, Antonio García Ferreras, presentador de Al Rojo Vivo en La Sexta. El periodista le ha recordado al escritor que "además de votar libremente, hay que pagar los impuestos bien", en alusión a sus palabras en una convención del PP. Más no se puede decir.
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