Se nos acumulan las noticias sobre las maravillosas gestoras liberales de la Comunidad de Madrid y lo que hacen con tu dinero y cada día el de más gente. Entre la de las ranas y la de los Maserati, tenemos más guión que El Padrino, Breaking Bad y The Wire juntas.
Mientras contemplamos la campaña de la derecha contra periodistas tras las informaciones sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso, a new player has joined the game: Esperanza Aguirre.
La expresidenta ha declarado como testigo en el juicio que celebra la Audiencia Nacional por presuntas irregularidades de la empresa gestora del Campus de la Justicia: el fallido proyecto en el que su Gobierno dilapidó 355 millones. En resumen, que no recuerda nada.
También ha soltado otras perlas maravillosas que el periodista de la Cadena Ser, Aimar Bretos, ha analizado en tres demoledores minutos.
Publicidad
"Pensamos, señoría, seguramente mal pensado, ancha es Castilla, esto no nos va a costar pero nos costó… Claro, uno escucha esta frase… ¿quienes pensaron que esto no nos iba a costar nada? Ellos, los autoproclamados buenos gestores liberales […] ¿Y a quién le terminó costando esa millonada? Eso ya a todos los contribuyentes, a todo hijo de vecino", ha resumido Bretos.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Pero no se sabe si es peor lo que hacen o lo que hacen para tapar lo que hacen. En los últimos días hemos visto la cara más siniestra de la derecha madrileña amenazando a periodistas y después acusándoles sin pruebas. No es nuevo, parece que es lo que el jefe de Gabinete de Ayuso lleva media vida haciendo.