"Dime con quién andas y te diré quién eres", ha tuiteado Cuca Gamarra este viernes junto a una foto de José Luis Rodríguez Zapatero junto al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. La publicación tiene lugar a las puertas de unos inciertos comicios en el país latinoamericano. Con su post, la diputada del PP ha intentado ejecutar una campaña de desprestigio contra los socialistas y el Gobierno del actual mandatario venezolano, pero le ha salido el tiro por la culata.
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Si por algo destaca el PP, entre otras razones, es por sus amistades peligrosas. Y por mucha concordia que uno pueda defender, la hemeroteca no perdona. Los tuiteros no han tardado en sacar la artillería pesada y sacarle los colores a Gamarra.
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La más que comentada foto de Alberto Núñez Feijóo con Marcial Dorado ha sido quizás la principal imagen de la discordia. ¿Quién diría Cuca que es el actual líder del PP si anda con un capo del contrabando?
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Sin embargo, la relación más peligrosa es la de un tuitero y su acceso al WiFi. A colación de la foto entre Zapatero y Maduro, algunos han rescatado la imagen de José María Aznar con Hugo Chávez, predecesor del actual presidente venezolano y tampoco exento de críticas entre los de la bancada conservadora. ¿Será que es lo propio entre Estados que sus mandatarios traten de mantener unas cordiales relaciones diplomáticas? ¿O alguno de los dos estaba fingiendo pertenecer a las antípodas ideológicas del otro para llevar a cabo un plan secreto? ¿Qué pensaría Cuca?
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La realidad es que ni la propia secretaria general del PP se libra como víctima de sus propias palabras. Ella misma recibió, cuando era alcaldesa de Logroño, a ni más ni menos que Rodrigo Rato. No está claro qué dice esto de Gamarra, pero quizás convendría evitar ponerla a cargo de ningún banco o del Ministerio de Economía.
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La traca final viene de parte de un tuitero que, además de las imágenes de Aznar con Chávez y Feijóo con Dorado, ha recogido también las de Aznar con Vladímir Putin, presidente de Rusia, y Muamar el Gadafi, ex primer ministro de Libia.
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El comentario populista de Cuca Gamarra también ha tenido lugar después de que varios diputados y senadores del PP intentaran entrar en Venezuela, pese a que el Ministerio de Asuntos Exteriores les había avisado de que no contaban con autorización. Los populares aprovechan la tensión de las elecciones venezolanas, que se celebran este domingo, para presionar contra el Gobierno de Maduro y, por extensión, el de Pedro Sánchez.