Dos preguntas cortas y sencillas con sus correspondientes respuestas. Tan sólo eso ha necesitado Julen Bollain, profesor de la Universidad de Mondragón, para desmontar el habitual raca-raca sobre el supuesto aumento de la delincuencia en España del que tanto gusta hablar a la ultraderecha para justificar sus mensajes xenófobos y a las empresas de alarmas para hacer negocio.
Bollain ha tirado de los emoticonos con banderitas para explicar, sencillamente, la realidad.
Bollain obtuvo estos datos de la nada roja ni tampoco bolivariana Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA, por sus siglas en inglés). Seguido, el profesor universitario dedicó un mensaje a todos aquellos que se han sentido heridos en su fuero interno al ver que la realidad y Vox son dos cosas opuestas.
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El tuit de Bollain despertó la reacción de "ofendiditos" que ven el peligro okupa por todos lados y estarían dispuestos a coger tarifa plana con los machacas de Desokupa, pero también ha habido reacciones de quienes se resisten a asumir el discurso de Abascal.
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Las distintas reacciones que recogió el mensaje publicado por Bollain vuelven a mostrar los efectos del discurso del miedo alentado por la ultraderecha y ciertos medios. Al mismo tiempo, plantea otra cuestión interesante: hasta qué punto los argumentos que se llevan a platós de televisión, a redacciones de periódicos o al mismísimo Congreso cuentan con una base fidedigna.
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