Los problemas de salud del Papa son evidentes en su última audiencia

Decidido, el Papa Francisco agarra la barandilla y trata de bajar del papamóvil. Le cuesta hacerlo solo. Tras unos segundos, finalmente lo consigue. La fractura de ligamentos que sufrió en su rodilla derecha le impide caminar con normalidad. Acompañado en todo momento por un obispo son evidentes sus dificultades para andar. El trayecto hasta su asiento ha sido lento, pero consigue llegar. Desde allí realizará la audiencia de la semana en el Vaticano. A sus 85 años, continúa celebrando esta ceremonia presencialmente en la Basílica de San Pedro, donde miles de peregrinos se agolpan para verlo. Tras finalizar, el pontífice lucha para levantarse de la silla. Sus problemas de salud son cada vez más evidentes. Le han obligado a aplazar sus próximos encuentros, como el viaje que tenía programado en Líbano para el próximo mes. 

-Redacción-