La lava del volcán sigue su camino hacia la costa, pero parece que no llegará al mar

A cuatro metros por hora. A paso lento, pero avanzando. La lava del volcán de La Palma en España sigue en su camino hacia la costa, pero parece que no llegará al mar. A medida que avanza, es más viscosa, porque se enfría, pero los expertos advierten que no hay que confiarse. La capa superficial parece seca, pero dentro queda lava caliente que podría tardar semanas en solidificarse.

Mientras la llegada a zonas pobladas es inminente, pero se cuenta con un tiempo extra en el que los bomberos intentan de reconducir la lava, pero es una tarea casi imposible. La colada llega a formar muros de 15 metros de altura. Ha devorado 154 hectáreas y 320 edificios.

El Gobierno canario comprará 73 viviendas deshabitadas para los evacuados que hayan perdido sus casas. Donde no ha llegado la lava, llega la ceniza: Un manto negro de 3 cm de grosor lo cubre todo. Se prevén lluvias sobre la isla en las próximas horas, pero el comité científico  niega que sea lluvia ácida o que los gases emitidos sean perjudiciales para la salud humana.