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Las fuertes lluvias inundan los campamentos de refugiados
Agencia Atlas
Las fuertes precipitaciones que han azotado el norte de Siria han dejado sin cobijo a las cientos de personas que viven en los campos de refugiados.
Familias enteras duermen en tiendas de campaña que no son capaces de proteger contra el frío y la lluvia. Las tiendas dejan pasar el agua y muchas están desgastadas.
Como consecuencia del temporal, el suelo del campamento ahora es barro y durante más de tres días no ha habido acceso a agua potable. Los residentes se preguntan: ¿Dónde se supone que tenemos que ir para proteger a nuestros hijos?
A falta de recursos, se han improvisado caminos con piedras que permiten caminar por el inundado campamento.
La guerra en Siria ha obligado a miles de personas a abandonar sus casas y se ha convertido ya en la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.