Los suplementos alimenticios para perros, igual que para los humanos, son una opción a considerar en determinadas situaciones a lo largo de su vida. No obstante, no siempre son necesarios y, en ocasiones, pueden resultar contraproducentes si nuestro amigo de cuatro patas no los necesita, por lo que hay que ser cuidadoso si quieres dárselos.
Pero, a veces, sí ayudarán a mejorar su calidad de vida y cuidar su salud, así que hoy te contamos cómo saber si tu perro necesita suplementos vitamínicos en invierno y todo lo que es necesario conocer antes de dárselos.
Suplementos caninos
Uno de los factores clave para que nuestro perro goce de buena salud y pueda disfrutar de los paseos y los juegos es la alimentación. Esta debe ser adecuada a su edad y a su actividad física, y nunca debes excederte en la cantidad para que no tenga problemas de obesidad.
Sin embargo, hay momentos en la vida de nuestro amigo de cuatro patas que es necesario recurrir a suplementos, ya que la alimentación por sí sola no es suficiente. Esto sucede en determinadas épocas del año, como el invierno, durante las convalecencias o en relación con la edad o con alguna enfermedad. Normalmente, los suplementos que contribuyen en cada caso a que estén mejor nuestros perros son vitaminas, probióticos, minerales y ácidos grasos.
Vitamina D
Si tu perro tiene deficiencia de vitamina D puede ser necesario un complemento para que la tome. La importancia de esta vitamina es innegable, puesto que es la que contribuye a la buena salud de los huesos y evita problemas de osteoporosis. Para poder sintetizar la vitamina D y que su organismo pueda aprovechar todo el calcio de la comida necesario exponerse a la luz solar, lo mismo que nos sucede a nosotros; sin embargo, algunos perros con pelaje muy espeso no pueden hacerlo.
Como resultado, no importa que sea invierno o verano, si tu perro tiene un pelaje muy denso que lo protege por completo de los rayos solares, tienes que asegurarte de que ingiera la vitamina D necesaria, que se encuentra en alimentos como pescados grasos, riñones e hígado. Puedes comprobar si el pienso que le das a tu perro contiene un extra de vitamina D en el apartado de aditivos nutricionales de su etiqueta.
Consulta con el veterinario, porque si no es suficiente o si no come un pienso que la contenga, puede que te aconseje introducir un suplemento vitamínico en su alimentación. Este también puede ser necesario en el caso de que tu amigo peludo no disfrute de demasiados rayos solares durante el invierno debido al lugar en que vivís.
Ácidos grasos
Si tu perro padece algún tipo de dermatitis o se le cae el pelo, resulta recomendable que tome algún suplemento con ácidos grasos Omega 3 y Omega 6. Es frecuente que este tipo de problemas de pelo y de piel se presenten en invierno, ya sea por el cambio de temperaturas, por protegerlo con ropa de abrigo o chubasqueros, o por alguna situación que le genere estrés, como puede ser el bullicio de las fiestas navideñas, las aglomeraciones de gente y los fuegos artificiales.
Además, los suplementos con ácidos grasos fortalecen el sistema inmunitario y contribuyen a mejorar los tratamientos de problemas articulares y oculares. Encontrarás este tipo de productos en formato de aceite líquido o en perlas.
Perros senior
Los perros mayores suelen necesitar algún tipo de suplemento vitamínico, además de que lo más frecuente es que padezcan problemas articulares. Estos se agravan durante el invierno, con la humedad y el frío. Por ello, es posible suministrarles complementos alimenticios que contribuyan a regenerar los cartílagos, por lo que mejorará su movilidad y sentirá menos dolor. Aumentará con ello su calidad de vida. Lo mejor es que le preguntes al médico cuál es el más adecuado para tu amigo peludo en función de su edad, su estado físico y sus necesidades específicas.
Consultar al veterinario
Recuerda que las vitaminas caninas no son necesarias para todos los perros, puesto que los piensos y la comida específica a la venta ya contiene los nutrientes, minerales y vitaminas que el animal requiere comer si está sano. Por eso, si crees que las circunstancias del invierno, con la ausencia de sol, las bajas temperaturas y la humedad, o de su estado físico o anímico, requieren darle estos complementos vitamínicos, resulta importante que le consultes al veterinario.
El especialista te dirá si debes o no darle un suplemento vitamínico a tu amigo de cuatro patas, porque si le suministras vitaminas en exceso también puede causarle problemas de salud. La dieta del perro ha de ser equilibrada y el suplemento debe ayudar a ello en las épocas en que no sea así.