Las altas temperaturas que dieron comienzo al mes de octubre, han empezado a disminuir esta semana. Con la llegada de la borrasca Babet, primero, y la bautizada como Aline, que ha llegado a España este jueves, la climatología ha pasado a ser otoñal, con unas características más propias de la época del año.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunciaba este martes la llegada de la segunda borrasca que ha atravesado la Península durante la semana, y que la agencia calificó de "pequeña, pero profunda". Este fenómeno meteorológico, llamado Aline por los Servicios Meteorológicos Nacionales de Portugal (IPMA), será breve, pero sus efectos estarán presentes hasta este viernes.

Aline es la primera "borrasca de gran impacto" de la temporada otoñal de 2023, según la Aemet. Sus consecuencias son notables y hacen que la Península Ibérica atraviese rachas de fuertes vientos, abundantes lluvias y grandes oleajes durante unos cuatro días. De hecho, la Aemet ha confirmado este viernes que la borrasca está batiendo récords de precipitaciones, sobre todo en Madrid: la capital ha vivido tres de los cuatro días más lluviosos en los dos últimos años.

El fin de semana habrá menos precipitaciones, pero las temperaturas se mantendrán bajas y pocas zonas superarán los 20º. El próximo lunes, volverán a llegar con fuerza las lluvias en gran parte de la Península Ibérica, que sufrirá el paso de una nueva borrasca.

Comunidades en alerta roja

La vertiente cantábrica española está notando con fuerza los efectos de la borrasca Aline, que deja varias comunidades autónomas con alerta por lluvias, fuertes vientos y "mala mar".

El Principado de Asturias estará en alerta roja hasta esta media mañana a causa de las olas que, según está previsto, alcanzarán los nueve metros en las costas de la región. Además, soplarán rachas de viento de hasta 110 kilómetros por hora y las precipitaciones llegarán a acumular 40 litros por metro cuadrado a lo largo del viernes.

En Cantabria, las predicciones son similares a las anteriores, aunque se mantendrá la alerta roja durante parte de la tarde de este viernes.

Las provincias de A Coruña y Lugo, en Galicia, continuarán con los avisos hasta poco antes de media mañana, por olas de 10 metros y rachas de viento generalizadas en la región, que alcanzarán los 100 kilómetros por hora. También habrá precipitaciones fuertes que acumularán unos 40 litros por metro cuadrado en doce horas.

En Euskadi, la alerta roja por temporal marítimo se extenderá buena parte de la jornada por todo el litoral, donde se prevén que el oleaje alcance los nueve metros de altura y que rachas de viento vayan a velocidad de 110 kilómetros por hora.

Por otra parte, en color naranja, con riesgo menor aunque importante, están este viernes Andalucía y Baleares por lluvia, viento y oleaje.

Varias comunidades están también en situación de riesgo a causa del temporal, pero su alerta es amarilla. Este es el caso de Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Madrid, Murcia, Navarra, La Rioja, País Valencià y la ciudad autónoma de Melilla. Los vientos y lluvias en estas zonas serán fuertes y los lugares de costa tendrán potentes oleajes, como Almería, con olas de unos ocho metros de altura.