La dirección de la Academia de Cine ha reivindicado el papel de la mujer en la cultura  durante su discurso de la 32º edición de los Premios Goya. 

El discurso no ha podido ser pronunciado por la presidenta de la academia, Yvvone Blake, ya que se encuentra convaleciente, después de haber sufrido un ictus el pasado 3 de enero. Sin embargo, los vicepresidentes Mariano Barroso y Nora Navas, han querido hablar en su nombre para garantizar a la audiencia que "la Academia de Cine va a ser una referencia en términos de igualdad, respeto y oportunidad".

"Necesitamos directoras, montadoras, guionistas, sonidistas, directoras de fotografía, scripts, compositoras... en igualdad de número que los hombres", ha reivindicado Navas, para añadir que "sólo derrotando la desigualdad, derrotaremos al monstruo de la violencia contra las mujeres".

También ha habido referencias para aquellos "que no pueden hablar" porque, al fin y al cabo, el cine español , por encima de todo, sirve "para que hablen quienes no tienen voz". Así lo ha querido transmitir Barroso, mientras enumeraba algunas de las películas más aclamadas de la gala como Verano 1993, Verónica o La Librería.

Entre una multitud de abanicos feministas, Nora Navas ha querido poner en manifiesto la labor igualitaria de la Academia y la renovación de la institución que, en tan sólo un año, ha incorporado a casi 300 nuevos miembros.

La Academia no se olvida del IVA al cine

Como en anteriores galas, el IVA al cine ha aparecido en el discurso ofical de la Academia. Pese a la recaudación global de la industria -en torno a los 600 millones- la bajada del 21% que prometió el Gobierno no se ha producido, lo que repercute, según ha denunciado Nora Navas, en "el precio de las entradas que pagan los espectadores".

Actrices y actores agitan abanicos para reivindicar la igualdad en el cine español durante la gala de los Goya 2018./REUTERS

"Aquí sigue la industria del cine generando riqueza para el Estado, recaudando bastante más dinero del que recibe. Somos un colectivo que no quiere llorar y no quiere ningún privilegio. Solo quiere lo que es suyo, como cualquier otro colectivo," ha reclamado la vicepresidenta de la Academia al ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, que se encontraba entre el público asistente a la Gala.