El Deportivo de La Coruña, derrotado por 2-0 por el Brann en Noruega, el Feyenoord, que perdió en su campo contra el Kalmar sueco (0-1) y el Borussia Dortmund, al que venció en Alemania el Udinese por 0-2, han complicado su futuro en la Copa de la UEFA, de la que parece que saldrán airosos casi todos los favoritos.

En la ida de esta mastodóntica primera ronda, que enfrenta a ochenta equipos, ha habido más sorpresas como el empate sin goles del Hamburgo, en su campo, contra un desconocido equipo rumano (Unirea Urziceni), la igualada del Everton en su campo ante el Standard Lieja (2-2) o los apuros del Tottenham de Juande Ramos para vencer al Wisla Cracovia (2-1).

El resto respondió como se esperaba. No falló el Milán, que derrotó por 3-1 al Zúrich, con goles del checo Marek Jankulovski, del brasileño Pato y del italiano Marco Borriello. Ronaldinho, que ha tenido que aclarar que concluyó su última fiesta a las 2 de la madrugada y no a las 14.30 del día siguiente, jugó los últimos quince minutos, en sustitución de Andrey Shevchenko, otro histórico en retirada.

Menos problemas aún tendrá en la vuelta el Ajax de Marco van Basten que, con el ex barcelonista Oleguer Presas en el equipo titular, se impuso en Serbia al modesto Borac por 1-4, con goles de Sulejmani, del uruguayo Luis Suárez y, dos, de Huntelaar.

El Sampdoria italiano logró el resultado más abultado, al golear al Kaunas lituano por 5-0, con dos goles del ex madridista Antonio Cassano incluidos. El Nápoles, por su parte, venció por 3-2 al Benfica de Quique Sánchez Flores, que regresa a Lisboa esperanzado.

De los españoles, sólo falló el Deportivo, que tendrá que golear en Riazor al Brann Bergen si quiere llegar a la fase de grupos. Al Racing, mientras, no le pesó su debut en Europa y se impuso al Honka finés con un gol de Jonathan Pereira, su jugador más determinante en el comienzo de la temporada.

El Sevilla derrotó al Salzburgo (2-0), con goles de Diego Capel y del brasileño Adriano Correia y al Valencia le bastó un tanto de Fernando Morientes, para imponerse en Madeira al Marítimo portugués.