La banca española sigue aumentando sus márgenes de beneficios en mitad de una de las mayores crisis de la última década. Las principales entidades financieras del país –Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Sabadell y Unicaja– han conseguido ganancias netas por valor de 12.386 millones de euros entre enero y junio, lo que supone un incremento de sus beneficios de más del 20% respecto al año anterior.

Mientras tanto, la inflación sigue al alza y las familias afrontan gastos cada vez más asfixiantes. El IPC ha elevado este mes su tasa hasta el 2,3% y la inflación subyacente –que no incluye los alimentos no elaborados ni los productos energéticos– dobla el porcentaje de carestía y se sitúa en el 6,2%. 

Los inmensos beneficios del sector bancario llegan, además, en un contexto complicado en el que las familias no paran de ver cómo la subida de los tipos de interés dispara las hipotecas y deja en riesgo de pobreza a miles de familias. Esta semana el Banco Central Europeo aplicaba la novena subida de los tipos, hasta el 4,25%, que dejaba el indicador que rige el precio de las hipotecas en el nivel más alto en los últimos 16 años. 

Según el Banco de España, el porcentaje de hogares que no pueden asumir los costes de la vivienda ha subido del 7% al 9% en lo que va de año, lo que deja a 1,6 millones de familias en situación de riesgo. Esto son 300.000 personas más en situación de vulnerabilidad de las que había antes del inicio de la guerra de Ucrania. 

Al elevado coste de la vivienda se agrega una cesta de la compra cada vez más inasumible y los costes de la energía y carburantes, que siguen elevados –aunque por debajo de la media de Europa– a pesar de los intentos del Gobierno por contener la volatilidad de los mercados. 

Lágrimas de cocodrilo por el impuesto a la banca

La enorme hucha que la gran banca ha recaudado en lo que va de año no solo contrasta con el empobrecimiento de las familias y la perdida de poder adquisitivo de los españoles, también choca con la oposición del sector a los nuevos extraordinarios de Pedro Sánchez. Tanto es así que el incremento del 20% de los beneficios del sector echa por tierra los lamentos de los directores financieros que, a finales de 2022, auguraron una caída estrepitosa de sus ganancias si el Gobierno aprobaba el impuesto a la banca.

Durante las negociaciones de la nueva norma fiscal, la Asociación Española de la Banca (AEB) y la Confederación Española de las Cajas de Ahorro (CECA) emitieron un comunicado muy duro contra el Ejecutivo en el que defendían que el nuevo plan impositivo para el sector "afectaría de forma muy negativa" a la solvencia de las entidades financieras. Los 12.386 millones ganados, no en vano, parecen lejos de "afectar de forma negativa" a los libros de cuentas de la banca española.

Así se reparten el pastel los principales bancos

El Santander consiguió un beneficio neto de 5.241 millones de euros en este periodo, lo que supone un incremento del 7,1% respecto a los 4.894 millones de euros que se logró embolsar en 2022. 

En estos primeros seis meses de año CaixaBank ganó menos que la entidad de Ana Patricia Botín, 2.137 millones de euros, pero el incremento respecto al mismo periodo de 2022 es de los más potentes de toda la banca, con unos beneficios un 35,8% superiores al año previo. También logró un aumento importante de sus arcas el BBVA, con una subida del 31,1% respecto a los seis primeros meses de 2022. En total, el banco ha logrado embolsarse 3.878 millones de euros.

El Banco Sabadell sigue la estela de las grandes entidades y cerró el semestre con un alza de sus beneficios del 43,6% con 564 millones de euros netos ganados, en parte, gracias a la mejora de sus márgenes de beneficios. La entidad prevé que este sea su año récord y logre cerrar 2023 con un lucro superior a los 1.000 millones, sobrepasando el pico de sus negocios registrado antes de la gran crisis económica, en 2006.

Bankinter es la entidad que más ha crecido en este semestre, con unas ganancias netas un 54% superiores al periodo equivalente de 2022. En total, la entidad registró 417,9 millones de euros. Unicaja, por su parte, es la única entidad que no aumenta su negocio respecto a 2022, sino que baja un 13%. No en vano, la empresa ha anunciado unas ganancias de 148 millones de euros.