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Comunidad Valenciana, el único territorio donde los ricos pagarán más en 2017

Madrid se mantiene como el paraíso de los impuestos bajos según el informe anual que realizan los asesores fiscales del Colegio de Economistas.

El rey Felipe VI con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y los jefes de Ejecutivos autonómicos asistentes a la VI Conferencia de Presidentes en el Senado, el pasado enero. EFE

La confrontación entre distintas comunidades autónomas ha acabado convirtiéndose un clásico de la política española. Uno de los capítulos que mayores controversias ha causado es la financiación y la tributación autonómica, donde se producen grandes desequilibrios en el pago de impuestos dependiendo de si se reside en una región u otra.

Con los cambios de color político acaecidos en los gobiernos autonómicos en 2015, los impuestos cedidos a las comunidades (fundamentalmente Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados, además de la parte autonómica del IRPF) sufrieron importantes cambios de unos territorios a otros.

Es el caso de las comunidades donde pasó a gobernar el PSOE con el apoyo de Podemos. Aragón, Comunidad Valenciana, Baleares o Castilla-La Mancha subieron el impuesto sobre la renta, Patrimonio, Donaciones y Sucesiones. En el otro extremo, las comunidades gobernadas por el PP que siguen resaltando por sus tipos impositivos bajos: Madrid, La Rioja, Castilla y León o la Región de Murcia.

Este segundo año de ecuador de la legislatura ha estado marcado por unos cambios menos profundos en las medidas tributarias. Son las conclusiones del informe presentado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF); vinculado al Colegio de Economistas, que recoge el panorama de la fiscalidad autonómica y foral para el 2017. Los cambios más trascendentes a nivel autonómico han tenido lugar en la Comunidad Valenciana. El ejecutivo regional presidido por Ximo Puig (PSOE) ha ido un paso más allá que en el ejercicio anterior llevando a cabo una subida progresiva del IRPF.

Así, las personas de renta media y baja (entre 16.000 y 45.000 euros) pagarán casi dos puntos menos de IRPF este año y aquellas con una renta de 160.000 tendrán una subida impositiva de dos puntos, del 23% al 25%. Estos cambios hacen de la Comunidad Valenciana el territorio con mayor presión sobre las rentas más altas. En cambio, la comunidad con mayor presión impositiva a las rentas más bajas volverá a ser Catalunya. Madrid seguirá siendo el lugar donde menos impuestos se paguen por la renta, tanto para los más ricos como para los más pobres.

La Comunidad Valenciana también destaca este año por la recuperación de los impuestos de Sucesiones y Donaciones que, en la práctica, fueron eliminados por el anterior gobierno del Partido Popular. De esta forma, la recuperación de ambos impuestos supondrá un aumento de la recaudación de 31.597 euros. En este apartado las Islas Canarias destaca por ser la comunidad con menor carga impositiva sobre las herencias.

Otra de las comunidades que también se suma a una mayor tributación de las herencias es la Castilla-La Mancha de Emiliano García Page. Tanto en Donaciones como en Sucesiones, las bonificaciones bajan del 95% al 85% y 80% respectivamente.

En estas medidas parecen coincidir las comunidades lideradas por el PSOE. En la última Conferencia de Presidentes exhortaron al gobierno central a que trate una posible armonización fiscal de los impuestos de Sucesiones, Donaciones y Patrimonio en la Comisión de Expertos para la reforma del sistema de financiación autonómica creada a mediados de enero.

Precisamente en dicho cónclave celebrado a comienzos de año, se volvió a poner sobre la mesa las ventajas fiscales de la comunidad presidida por Cristina Cifuentes en lo que respecta a Patrimonio. Esta situación provoca que una persona en Catalunya pague 273 euros más al año que un madrileño y que entre ambas comunidades exista una diferencia de recaudación de 418.000 euros. Lo cierto es que la política de la Comunidad de Madrid, similar a la que llevó a cabo el PP en La Rioja o la Comunidad Valenciana, es un factor esencial para que una persona se vea motivada a cambiar su lugar de residencia para estar exento de pagar dicho impuesto, según sostienen desde el REAF.

El presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, Valentí Pich, en el centro, junto a los responsables del REAF, autores del estudio sobre fiscalidad autonómica.

El presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, Valentí Pich, en el centro, junto a los responsables del REAF, autores del estudio sobre fiscalidad autonómica.

Para los economistas el debate sobre el dumping fiscal de la Comunidad de Madrid es más de tinte político que técnico y abogan porque se deje de jugar entre comunidades con las subidas de impuestos: “No se puede querer impuesto a las grandes fortunas, patrimonio, herencias, etc. Hay que escoger. Podría tener sentido unos tipos en Sucesiones estables y que no fomenten la creatividad política. Lo que no puede ser es que se generen manifestaciones, recogidas de firmas e incluso cambios de residencia por algo como el impuesto de Sucesiones o de Patrimonio que abarcan un 3% de los ingresos impositivos”, dicen los expertos del Colegio de Economistas.

Además de las modificaciones en Renta, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones, en el año 2017 vuelve a estar de moda la creación de impuestos propios y exclusivos de cada comunidad. Destacan los relacionados con el medio ambiente y el agua, que abarcan un total del 77% de los 79 impuestos de nueva creación en el último año. Desde el REAF lamentan que a pesar de las buenas intenciones en la introducción de estos tributos, los trámites legislativos y la redacción de las leyes conlleva mayor esfuerzo que su valor en la recaudación total, ya que estos impuestos solo suponen el 2,3% de sus ingresos

Las autonomías han creado 79 impuestos, la mayoría relacionados con el medio ambiente y el agua

A nivel del Estado, el único impuesto que recupera niveles anteriores a la crisis es el IRPF. En cambio, en Patrimonio y en actos jurídicos documentados (documentos mercantiles, administrativos y notariales que están sujetos a gravamen) la recaudación respecto a 2008 ha bajado en un 60%. Esta incesante búsqueda de mayores ingresos ha provocado una bajada de 7 puntos en los tipos máximos de IRPF en España en los últimos dos años. Sus inmediatos competidores en bajadas de tipos más altos, Estonia y Letonia, han bajado únicamente un punto.

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