El Gobierno  podría revisar sus previsiones de crecimiento para tener en cuenta factores externos, como un brexit desordenado y las tensiones comerciales, así como los recientes cambios metodológicos, dijo el viernes la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La economía española (la cuarta más grande de la Eurozona) se ha comportado sistemáticamente mejor que gran parte de Europa desde que salió de una recesión de cinco años en 2013, y las previsiones para 2019 todavía apuntan a una tasa de crecimiento proyectada que casi duplica el 1,1% previsto la zona de la moneda común.

España tiene que presentar a la Unión Europea sus previsiones económicas actualizadas antes del 15 de octubre.

Calviño no facilitó una nueva estimación de las proyecciones económicas, además de decir que un cambio reciente en la metodología de cálculo del Producto Interior Bruto de España también afectaría a sus nuevas perspectivas. "Por supuesto que si hay que revisar (las previsiones) se hará", declaró la ministra.

Ante una eventual revisión a la baja del PIB, la titular de Economía en funciones dijo que "no corresponde caer en el alarmismo" respecto a la desaceleración de la economía española, ya que se espera que siga creciendo, aunque a menor ritmo, mientras no se produzca "una perturbación impredecible".

"Los indicadores que se van publicando son mixtos, algunos son negativos, como los que muestran caídas en la producción manufacturera o debilidad en la cifras de negocio de la industrial, y otros relativamente positivos como las venta de grandes empresas, las ventas minoristas o el gasto turístico que sigue creciendo con vigor", dijo Calviño.

En septiembre, el Banco de España redujo sus perspectivas de crecimiento para 2019 al 2%, por debajo de su anterior estimación del 2,4% publicada en junio y de la proyección oficial del Gobierno del 2,2%.