Un grupo de accionistas de Barclays, coordinado por el lobby de inversiones responsables ShareAction, quiere que el banco abandone progresivamente la financiación de los combustibles fósiles, aumentando la presión sobre uno de los mayores financiadores del sector en Europa.

Once inversores institucionales han presentado una resolución que será sometida a votación en la junta de accionistas anual de Barclays de mayo, en la cual se exige al banco que elabore planes para que cese en la prestación de servicios financieros a empresas que no estén comprometidas con el acuerdo climático de París.

La presión sobre Barclays llega en un momento en el que accionistas de todo el mundo, alentados por los activistas medioambientales y la creciente preocupación de la ciudadanía, están tratando de persuadir a las empresas en las que invierten para que incrementen sus medidas en la lucha contra la crisis climática.

Hasta ahora, los inversores han centrado sus esfuerzos en las grandes empresas de hidrocarburos responsables de la producción de combustibles fósiles, con declaraciones conjuntas dirigidas a empresas como las británicas Royal Dutch Shell y BP o la noruega Equinor.

La resolución de Barclays supondrá la primera vez que un banco europeo deba hacer frente a una iniciativa conjunta de sus accionistas de este tipo sobre la financiación de los combustibles fósiles. En ella se pide a Barclays que vaya más allá de sus anteriores compromisos públicos para combatir el cambio climático, obligando a la entidad a establecer objetivos específicos.

Activistas en una manifestación de Extinction Rebellion , en el Puerte de Waterloo, en Londres. REUTERS/Hannah McKay

La medida se produce sólo unos días después de que el gobernador saliente del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dijera que el sector de los servicios financieros ha sido demasiado lento a la hora de recortar las inversiones en combustibles fósiles.

Los once inversores que apoyan públicamente la resolución de Barclays gestionan colectivamente unos 130.000 millones de libras (171.390 millones de dólares) e incluyen a Brunel Pension Partnership, LGPS Central, Sarasin & Partners y Folksam.

"Las prácticas de financiación de muchos bancos suponen una seria amenaza para los objetivos del Acuerdo de París", dijo Laura Chappell, consejera delegada de Brunel Pension Partnership. "Esperamos que el consejo de administración de Barclays apoye formalmente esta resolución".

Uno de los 20 mayores accionistas del banco comunicó a Reuters que también podría respaldar las propuestas. "Hemos informado a Barclays de que estaríamos dispuestos a apoyar este tipo de resolución, por lo que es mejor que lo tomen en serio", dijo el inversor.

Una votación formal sobre estas medidas en la reunión de mayo podría no ser necesaria si el banco anuncia primero medidas que satisfagan las demandas de los inversores.

"Estamos trabajando para contribuir a afrontar el cambio climático, nos reunimos regularmente con los miembros de ShareAction y con otros accionistas para ponerlos al día de nuestros progresos", dijo un portavoz de Barclays.