El déficit de las administraciones públicas españolas hasta el mes de noviembre del año pasado, excluyendo ayuntamientos, se situó en el 3,3% del Producto Interior Bruto (PIB), poniendo al alcance el objetivo del 4,6% pactado con Bruselas para el conjunto de 2016, dijo el martes el Ministerio de Hacienda.

"A falta de un mes para cerrar el año, el déficit conjunto de la Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social se situó en el 3,33% del PIB, en línea con el cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria previsto para 2016", dijo Hacienda en una nota de prensa.

En volumen, el desfase entre los ingresos y los gastos de las tres principales administraciones españolas se elevó hasta noviembre a 37.243 millones de euros.

El déficit de la administración central alcanzó los 24.520 millones de euros, equivalente al 2,20 por ciento del PIB, que es el objetivo de todo el año de este subsector público.

Por su parte, las comunidades autónomas limitaron su déficit hasta noviembre a 5.418 millones de dólares o un 0,49 por ciento del PIB, y aún tendrían margen para incrementarlo ya que deben cerrar 2016 con un quebranto del 0,7 por ciento.

Por último, la Seguridad Social acumuló hasta el penúltimo mes del año un déficit de 7.305 millones de euros (0,65 por ciento), aunque la previsión es que aumente incluso en 10.000 millones más al final del ejercicio.

Hacienda no facilitó el dato de las corporaciones locales, pero éstas han registrado ligeros superávit en los últimos ejercicios, por lo que su cifra podría incluso mejorar el déficit global del país.

Para este año 2017, España deberá reducir el déficit hasta el 3,1%.