Un grupo de dependientas de las tiendas de Inditex en A Coruña, delegadas de la Confederación Intersindical Galega (CIG), se encerraron este mediodía en la sede central de la empresa en el polígono de Sabón, en la localidad de Arteixo, para reclamar a la empresa "que cumpla su compromiso y reabra la negociación provincial para abordar las mejoras laborales que quedaron pendientes" tras su última revisión. 

Fuentes de la compañía de Amancio y Marta Ortega negaron que se tratara de un encierro y aseguraron que las trabajadoras habían sido recibidas y atendidas, y trasladadas al auditorio de la compañía, a la espera de que un responsable del departamento de recursos humanos se reuniera con ellas, lo que aún no había sucedido al cierre de este artículo.

Las delegadas de la CIG, que según el sindicato representan a más del 70% de las dependientas de la empresa en la provincia de A Coruña, quieren "defender su derecho a negociar aquí [en la sede de la compañía] sus condiciones de trabajo, al igual que hacen los compañeros y compañeras de otras empresas del grupo".

Según informó la CIG en un comunicado, critican la política de Inditex "de alejar y centralizar las relaciones laborales en Madrid y la insistencia en una negociación estatal en la que no se concede nada para provincias como la de A Coruña". La empresa, por contra, alega que la CIG ya está representada en la mesa de negociación establecida en Madrid.

Pluses, bonos de comida y equiparación de condiciones

Las delegadas demandan negociar ellas los puntos que solo afectan a la provincia, como el plus sed, el plus de antigüedad que aparecía anteriormente en el convenio y que conservan otros trabajadoras de la empresa, el bono de comida y la homogeneización reguladas en los comités con la empresa de cada cadena de marcas de Inditex.

En ese sentido, consideran "injusto y discriminatorio" que las trabajadoras de la misma provincia tengan condiciones diferentes en materia de calendarios, libranzas, licencias, descansos, jornadas, categorías y complementos.