La farmacéutica Grifols ha acordado la compra de una participación de control en Biotest y ha hecho una oferta por el resto de sus acciones en una operación que valoraría a su rival alemana en 1.600 millones de euros.

Grifols, que elabora productos basados en plasma sanguíneo, dijo el viernes que había acordado con Tiancheng, con sede en Hong Kong, la compra de su participación del 90% en Biotest por 1.100 millones de euros y ofreció comprar el resto de las acciones que cotizan en la bolsa de Fráncfort.

La empresa, con sede en Barcelona, ha acordado comprar a Tiancheng el 89,88% de las acciones ordinarias con derecho a voto de Biotest, pero que sólo representan el 44,54% del capital de la empresa, y otro 0,54% del capital en acciones preferentes sin derecho a voto.

Grifols ofrecerá entonces a los accionistas minoritarios de Biotest 43 euros por acción ordinaria y 37 euros por acción preferente.

"Esta operación ampliará nuestra actual cartera de tratamientos plasmáticos y acelerará el desarrollo de nuevos productos", dijo el consejero delegado de Grifols, Raimon Grifols Roura, en un comunicado.

La fusión aumentará los beneficios de la empresa familiar antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones en 300 millones de euros en 2024 y 600 millones de euros en 2026, dijo el consejero delegado Victor Grifols en una llamada con analistas.

"En general, creemos que la operación tiene sentido desde el punto de vista estratégico y que continuar con la expansión internacional y consolidar el oligopolio del plasma existente debería ayudar a reafirmar la capacidad de Grifols para superar las inminentes presiones competitivas", dijo Deutsche Bank el viernes en una nota a inversores.

También aumentará la capacidad de Grifols para obtener plasma, cuya producción supone un cuello de botella para su desarrollo, gracias a los 26 centros de plasma europeos de Biotest.

La compañía espera concluir la fusión a finales del primer semestre de 2022 tras superar todos los obstáculos regulatorios.