El consejo de administración de The Weinstein Company dijo el domingo por la noche que el grupo de cine y televisión de Nueva York planeaba declararse en quiebra después de fracasar las negociaciones para su venta, según informaron varios medios de comunicación.

La empresa estaba buscando un acuerdo que le ayudase a evitar la quiebra después de que más de 70 mujeres acusasen al productor de cine Harvey Weinstein de conducta sexual inapropiada, incluyendo violación. Sin embargo, el que fuera presidente de la compañía y uno de los hombres con más influencia de Hollywood, niega las relaciones sexuales sin consentimiento.  

Según la edición digital de Los Angeles Times de este lunes, que cita el comunicado anoche del consejo directivo de la productora neoyorquina, indica que no fue posible cerrar un acuerdo con el grupo encabezado por Maria Contreras-Sweet, la que fuera responsable de la Administración de Pequeños Negocios entre 2014 y 2017 con el expresidente Barack Obama.

"The Weinstein Company ha estado inmersa en un proceso activo de venta con la esperanza de preservar sus activos y empleos", dijo el consejo en el comunicado. "A fecha de hoy, dichas negociaciones concluyeron sin la firma de un acuerdo".

La oferta apoyada por el multimillonario Ronald Burkle y el fondo Dallas de la firma de valores Lantern Asset Management hubiera proporcionado el control del estudio neoyorquino al consorcio encabezado por Contreras-Sweet mediante un acuerdo de unos 500 millones de dólares, añade el diario. 

Pero el pacto no ha sido posible después de que el pasado 11 de febrero, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, interpusiese una demanda de derechos civiles contra el productor, su hermano Robert y la empresa que dirigía, The Weinstein Company, tras una investigación por conducta sexual inapropiada. 

Fruto de cuatro meses de pesquisas, la denuncia incluye nuevas alegaciones contra Weinstein, máximo responsable de su estudio de producción, respecto al "maltrato despiadado y explotador" que ejercía sobre sus empleados, así como testimonios de éstos como víctimas de acoso sexual, intimidación y otras conductas.

El consejo no tuvo "otra elección que buscar su única opción viable para maximizar el valor restante de la empresa: un proceso ordenado de quiebra". No hubo una confirmación inmediata del plan en la web de la empresa o en su cuenta de Twitter.