La cadena de supermercados Dia anunció el lunes un ajuste de 20 millones de euros en su beneficio neto de 2017 para tomar en cuenta un impacto contable de 56 millones de euros relacionado principalmente con sobreestimaciones en los descuentos comerciales a percibir de sus proveedores.

La reformulación (esperada desde que la empresa anunciase una alerta para sus beneficios de este año y cancelase el pago de dividendos) deja el beneficio neto del año pasado en 90 millones de euros, frente a los 110 millones iniciales.

Inicialmente, el grupo había calculado un impacto patrimonial negativo de 70 millones de euros.

En concreto, a raíz de un proceso de revisión de las estimaciones del cierre financiero de 2018, la cadena de supermercados consideró que debían incorporarse determinados ajustes a los estados financieros consolidados correspondientes al ejercicio 2017, que se estimó podrían tener un efecto patrimonial negativo por un importe valorado en, aproximadamente, 70 millones de euros. Tras calcular su efecto fiscal, Dia ha concluido que el efecto patrimonial negativo se reduce a, aproximadamente, 56 millones de euros y es atribuible en su mayor parte al negocio en Iberia.

De acuerdo con la normativa contable vigente, una vez se finalice el proceso de validación y confirmación de dicho importe, cuando se formulen la cuentas anuales correspondientes al ejercicio 2018 Dia procederá a reexpresar las cifras de 2017, que se presentarán a efectos comparativos. De esta forma, una vez considerado su efecto fiscal, tendrán un impacto de 56 millones de euros en el patrimonio neto contable a 31 de diciembre de 2017.

El efecto en el beneficio del ejercicio 2017 por importe de 20 millones de euros (26 millones de euros antes del efecto fiscal) corresponde, en su mayor parte, a sobreestimaciones realizadas al cierre de dicho periodo en los descuentos comerciales a percibir de proveedores, según ha explicado la cadena de supermercados.

El lunes pasado, Dia rebajó su proyección de resultado operativo bruto (ebitda) ajustado para 2018, el tercer profit warning en un año, hasta entre 350 y 400 millones de euros frente a los 568 millones obtenidos en 2017. Y eso, sin tener en cuenta el impacto por la hiperinflación en Argentina, uno de los dos mercados emergentes donde está presente.

La noticia provocó un fuerte desplome en bolsa de las acciones del grupo, así como rebajas en el rating de su deuda hasta la categoría de bono basura de agencias como Moody's o S&P.

Este lunes, las acciones de Dia se han hundido otro 24,5%, hasta registrar nuevos mínimos históricos, para intercambiarse a un precio de 0,66 euros.

El grupo español de supermercados ha perdido un 84,5% de su valor en lo que va de año, mientras que los mercados siguen a la espera de la presentación del plan estratégico de la compañía y de algún movimiento por parte del fondo LetterOne, en el que está presente el millonario ruso Mikhail Fridman, que cuenta con el 29,001% del capital social y le sitúa a un paso del umbral del 30% que, según establece la actual legislación del mercado, obliga a lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) de acciones sobre el 100% de la compañía.