Según los datos de matriculaciones a finales de 2021 el peso del renting sobre el total de las ventas de coches en España era del 24,93%. Es decir, que uno de cada cuatro coches que se compran en nuestro país se destinan al renting, una cifra que no ha dejado de subir en los últimos años.
Los expertos señalan varios motivos por los que el renting está al alza. Uno de los más repetidos es el cambio de mentalidad entre los conductores españoles, especialmente entre los más jóvenes. Comprar un coche ya no es una aspiración vital sino que en ocasiones se percibe como una carga. Con un coche en propiedad no solo se paga la compra (que ya por sí misma supone un desembolso importante), también hay que hacer frente a otros gastos (fijos o imprevistos): impuestos, mantenimiento, reparaciones…. Y todo para que a veces el coche pase semanas aparcado. Frente a todo esto, el renting surge como una alternativa atractiva.
¿Cómo funciona el renting?
El renting permite llevarte a casa un coche sin la molestia de tenerlo en propiedad, o incluso sin tener que hacer un pago inicial. El usuario tendrá que pagar una cuota mensual durante el tiempo que use el vehículo. Estas cuotas incluyen el coste del vehículo, el seguro, el mantenimiento y otros gastos recurrentes. No es necesario pagar el impuesto de circulación por separado. Cuando alquilas un vehículo, el mantenimiento del mismo corre a cargo de la empresa propietaria. No hay que gastar nada extra en el mantenimiento y las reparaciones periódicas del vehículo.
Northgate, una de las empresas líderes en sector del renting de vehículos en España, señala cuales son los beneficios del renting más apreciados por los usuarios:
Ventajas de recurrir al renting
● Ahorro: El renting de coches, especialmente su modalidad flexible, sigue el modelo de pago por uso, en el que sólo pagas por el tiempo que necesitas el coche. Una vez finalizado el contrato, puedes entregar el vehículo a la empresa y dejar de pagar las cuotas. Por otro lado, no es necesario hacer ningún pago inicial para alquilar el coche. Esto supone un claro ahorro con respecto a la compra, sobre todo en el caso de empresas que necesitan disponer de una flota de vehículos ajustada a sus necesidades de negocio
● Liquidez: Una ventaja muy importante para empresas y autónomos es que el renting libera recursos de tesorería para hacer frente a otros gastos con menos depreciación que los vehículos, ayudando a la mejora de los ratios de endeudamiento y rentabilidad sobre activos de las empresas y autónomos que lo contratan.
● Gastos fijos: El coche puede acarrear muchos gastos imprevistos, como reparaciones, revisiones, impuestos… Con el renting el único gasto variable es la gasolina, porque el resto se incluye en la cuota mensual.
● Flexibilidad: De manera concreta, el renting flexible tiene un valor añadido, que es precisamente la flexibilidad. Hay flexibilidad en la duración del contrato, pudiendo devolver el vehículo cuando ya no se necesite. Siempre es posible encontrar un plan de renting que se adapte a las necesidades de cada cliente.
● Actualizaciones: El renting ofrece la posibilidad de cambiar de coche de manera más frecuente que con la compra, y si hablamos del renting flexible, se puede hacer en cualquier momento. De ese modo también podrás disfrutar de un coche con los últimos adelantos en conducción y seguridad.
● Comodidad: No tienes que preocuparte por localizar un taller para los mantenimientos o averías, ya que la compañía de renting se encarga del mantenimiento del coche. Ni tienes que encargarte de buscar y contratar el seguro ya que está incluido en la cuota. Y la comodidad de no tener un coche que no necesitas, porque al terminar el contrato, el coche vuelve automáticamente a la empresa propietaria.
Con todas estas ventajas, el renting flexible es la opción más rentable a corto y medio plazo, además de ser la preferida para los que valoran la libertad y flexibilidad de no tener que atarse a un coche en propiedad.
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