Ocho años. Ni uno más ni uno menos. Tras meses de especulaciones, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha puesto 'fin a lo que se percibía como una incertidumbre': en uno de los comités federales del PSOE más esperados de los últimos años ha anunciado que no se presentará a una tercera reelección: 'No voy a ser candidato en las próximas elecciones generales', ha asegurado rotundo a poco más de un mes de los comicios municipales y autonómicos del 22 de marzo (Discurso íntegro, en PDF).

A juicio de Zapatero, de 50 años y en el poder desde marzo de 2004, 'dos legislaturas son suficientes' y su renuncia es lo 'más conveniente' para el PSOE, para el país y, ha añadido, para su propia familia.

El presidente del Gobierno agotará la legislatura y continuará aplicando las medidas económicas que el Gobierno viene desarrollando, ha aclarado. Minutos después, casi sin tiempo para digerir la noticia, el PP ha pedido desde su cuenta de Twitter elecciones anticipadas.

El jefe del Ejecutivo ha trazado ante sus compañeros la hoja de ruta que debe llevar a la elección de un candidato que se mida, previsiblemente, a Mariano Rajoy el año que viene. El PSOE deberá activar 'cuando corresponde' los mecanismos para designar a la persona que encabezará la lista del PSOE para las próximas elecciones generales. De ahí que haya propuesto que el PSOE convoque un Comité Federal tras las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo para activar el proceso de elecciones primarias en el partido'. Habrá primarias, pero después de las elecciones.

Habrá primarias, pero después de las elecciones  del 22-M

Despejada la incógnita de Zapatero, se reabre con más fuerza la especulación sobre los nombres que se postularán para sustituirle. El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, están en boca de todos.

'El mecanismo del dedazo simplifica mucho las cosas, pero no es el nuestro, ni el de la mayoría de la sociedad española', ha remarcado, para apuntar que nadie podía esperar de él 'una actitud distinta'. También ha aclarado que en su ánimo nunca estuvo 'apurar hasta el final ni prolongar innecesariamente la especulación' sobre su candidatura.

Adelantándose a una posible guerra interna, Zapatero ha pedido a los dirigentes socialistas que ahora se respeten 'los tiempos y los procedimientos' para designar candidato, que son parte de la 'fortaleza' del partido. 'Estoy seguro de que si lo hacemos así estaremos en condiciones de ofrecer la mejor candidatura posible a la sociedad', ha vaticinado al tiempo que ha expresado su deseo para los próximos meses: 'Voluntad integradora para atreverse a sumar, para valerse de todos como mejor forma de servir' al partido y a los ideales que defiende.

También ha emplazado Zapatero a su partido a 'volcarse' en la tarea que le espera ante las próximas elecciones y se ha mostrado seguro de que las posibilidades de revalidar la confianza de los ciudadanos dependerán de que sigan concentrándose en el trabajo que están haciendo por el país.

Zapatero ha abierto el comité Federal con un discurso que ha comenzado hablando de la crisis económica y justificando las medidas tomadas por su Gobierno. 'Los últimos meses han sido muy duros para la acción de Gobierno', ha asegurado. Pero 'lejos de amilanarnos nos hemos enfrentado a ellos', ha asegurado. El objetivo ahora, ha resumido, es crear empleo: 'No vamos a bajar la guardia en los próximos meses'.

'Hemos podido cometer errores, pero hemos dado la cara en todo momento', ha reconocido. En su discurso Zapatero ha querido dejar claro en su discurso que el Gobierno 'tienen claras' las decisiones que tomarán de aquí al final de la legislatura y que van a cumplirse.