Miriam Doblas, Mimi o Lola Índigo, como prefieras. La cuestión es que, desde que esta granadina de adopción alcanzó el doble disco de platino con su primer sencillo, Ya no quiero ná, en 2018, siempre hay una razón para que ocupe titulares. Se ha vengado con creces de aquella célebre regañina que le dedicó Rafa Méndez en Fama Revolution, ocho años antes: «¡Mimi, fuera de la clase. Eres un estorbo para mi vista, eres un cuadro. ¡Ciao!». Solo en su cuenta de Instagram congrega a casi dos millones de seguidores (1,9) y, desvirtualizada, convierte en espectáculo cada una de sus intervenciones.
El pasado día 29 de enero se subió al escenario del Auditorio Nacional de Ciudad de México para levantar a los participantes de la segunda edición de los Premios ESLAND con un show en el que interpretó temazos como La niña de la escuela y Discoteka. La cantante y bailarina imprimió ritmo a la gala de TheGrefg en la que se premiaron a los mejores creadores de contenido de la comunidad hispanohablante. Si tienes televisión o conexión a Internet es imposible que no la vieras con su lookazo blanco perreando en el patio de butacas con Karchezz, Carola, Masi e Ibai Llanos. Fue pico de audiencia, superando el millón y medio de viewers. No hace falta sacar la calculadora para darse cuenta de que Lola Índigo está surfeando una gran ola: la del éxito.
Cerraste el verano con una colaboración con María Becerra que hemos bailado hasta la extenuación en las discotecas y ahora llega nuevo hit con Luis Fonsi, Corazones Rotos. La canción invita a olvidar las ilusiones perdidas y, durante la promoción, has querido invitar al fandom a que comparta contigo cómo le han roto el corazón en 2022. Se han colocado cuatro buzones físicos en distintos puntos de la capital para que depositen sus cartas. No sé si tendrás ocasión de leerlas todas, pero quizás, desde aquí, puedas ejercer de confidente. ¿Cómo se repara un corazón roto?
Ni te imaginas lo importante que son los amigos. Salir de fiesta con los tuyos cura cualquier cosa. Una cervecita fresquita en una terraza de cualquier esquina de Granada es una locura y es verdad que, cuando estoy rayada, me bajo para el pueblo y se me quita toda la tontería.
Fonsi lleva en la mochila varios premios Grammy. Solo con Despacito se llevó cuatro en la edición latina. ¿Qué supone para ti que hayáis podido trabajar juntos?
Ya tenía escrita la base de la canción y cuando le escuché cantar Mi Héroe, junto a Antonio Orozco, me quedé flipando. Abrió la boca y pensé: «¡Wow! Tiene que estar en Corazones Rotos, porque me va a quedar increíble». Todo lo que él haga es increíble, la verdad.
El 20 de diciembre compartiste con Aitana el concierto de clausura de su gira 11 Razones, en el Wizink Center de Madrid. Cantasteis juntas Me Quedo, un tema que ya tiene cuatro años y se sigue bailando. ¿Para cuándo una nueva alianza musical entre las dos?
Si ahora hiciéramos una canción nueva sería muy diferente a aquella. Eso es seguro, ni se parecería, porque ni la una, ni la otra mantenemos el mismo sonido. Tenemos muchas ganas de hacerlo y se merece una segunda parte, ya lo hemos hablado, ¿eh?. Ella trabaja con unos productores que yo también comparto, Andrés Torres y Mauricio Rengifo. Hablé con ellos y les dije que sería increíble irnos al estudio de Los Ángeles y hacer algo de cero. Lo que pasa es que nos tenemos que juntar, evidentemente.
Y eso no es tan sencillo como parece, pero lo conseguísteis en esa actuación en Madrid. Justo al terminar, le dijiste que siempre podría contar contigo. ¿Hay gente de este mundillo con la que merezca la pena quedarse?
¡Claro!. De hecho, es esencial tener gente de tu confianza en este entorno. Es difícil estar en Madrid, lejos de tu gente. Ella los tiene en Barcelona y, aunque va a menudo, le pasa como a mí. Somos muy familiares. Los míos están en Granada y salir de tu circulo seguro cuesta mucho. Yo llevo fuera de casa desde chica. He estado trabajando sola en China y en Los Ángeles, pero ahora todo es diferente. La verdadera razón por la que ahora me siento tan necesitada de amor real es que recibo mucha atención. Tengo a mi alrededor un montón de cosas que no son de verdad y eso no me pasaba entonces. Cuando era bailarina, el que estaba a mi lado, estaba de verdad y no tenía ningún tipo de duda. Ahora cada vez hay más gente y es más difícil distinguir en quién puedes confiar, aunque yo tengo buen ojo para eso.
Rosalía y Anitta se han quejado varias ocasiones del algoritmo de recomendación de Spotify y YouTube. Han explicado que en la mayoría de las canciones en las que hay dos intérpretes, el artista masculino siempre va en primer lugar y su compañera queda en un segundo término, con peor posicionamiento para las búsquedas. ¿Compartes su opinión de que la industria musical es machista hasta a nivel técnico?
Absolutamente. Sería maravilloso que algún día pudiéramos hacer todas juntas una mesa redonda, exponer nuestra opinión y pegar definitivamente un puñetazo en la mesa. Hay que decir lo que nunca hemos dicho y quejarnos. Se crean muchas playlist de igualdad y nosotras no queremos listas diferenciadas. Queremos que haya igualdad en la música, que las mujeres presentemos nuestros éxitos con las mismas oportunidades, sin separarnos del resto. No se trata de que se haga ningún favor a nadie, solo queremos tener la misma presencia que nuestros compañeros hombres y, de momento, no la tenemos. Llevamos unos cuantos años en los que no estamos viendo ningún tipo de cambio y ya es un poquito deprimente. Creo que estamos haciendo trabajos de calidad, tanto visualmente como a nivel sonoro y de concepto. Nos lo estamos currando todas muchísimo y no me sirve que nos pongan la excusa de que eso es lo que el público quiere consumir. El público machista escucha lo que se comenta y, a su vez, lo que está en todas partes es lo que potencian las plataformas. No queramos confundir a la gente. Si ellos tienen la varita mágica para acabar con toda esta situación, ¿por qué no apoyan el cambio?. Yo, sinceramente, estoy haciendo música porque la amo, pero también quiero cambiar las cosas. Los artistas podemos aportar con nuestro discurso, pero hace falta que alguien recoja el mensaje.
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Llevemos el asunto a las pistas de baile: ¿el perreo puede y debe ser feminista?.
Bueno, feminista eres tú. Llevo cinco años escuchando que hago música feminista y no se trata de eso, hermana. Hago música y soy feminista. No voy a decir nada en mis canciones que no tenga que ver con mis ideales. La gente debería estudiar un poco. Así se entendería, por ejemplo, que la raíz del twerking está en un movimiento cultural que nada tiene que ver con la provocación. Una cosa es la percepción que la gente tiene de la danza y otra, muy distinta, lo que la danza significa. Una no se puede responsabilizar de lo que hay en la mente de los demás, pero te digo algo: si el perreo tuviera que ver con la sexualización, también seria increíble. Yo he bailado en cabaret toda mi vida y es fantástico utilizar el cuerpo para expresar tu libertad. ¿Por qué no?
Llevamos cuatro semanas durante las que no se habla de otra cosa que no sea la BZRP Music Sessions 53, de Shakira y Bizarrap. ¿Por qué crees que se ha convertido en dinamita?
Bizarrap, además de ser un talento gigante, tiene un genio brutal para saber ver el momento en el que tiene que hacer las cosas y la canción ha salido en justo cuando tocaba. Shakira es una ídola, una leyenda en la música y un referente para todas las mujeres, así que se ha unido todo.
Hace poco abrías un melonazo en Entre el cielo y las nubes, el nuevo podcast de Laura Escanes. Contabas que te dieron «quinientos o mil» euros para hacer tu primer vídeoclip y que tú misma pagaste a tus bailarinas en un sobre. Desde entonces, las tornas han cambiado bastante. Acabas de anunciar gira por Latinoamérica para marzo y tus primeros conciertos en Espana para la presentación de tu próximo proyecto musical, El Dragón: uno, para mayo de 2023 en el WiZink Center y otro, en el Palau Sant Jordi. ¿Qué le dirías a una chica de provincias que sueña con subirse a los escenarios?
La gente que no es valiente tiene mucho miedo a soñar a lo grande. Cuando uno se encuentra en un entorno en el que sus sueños no son comprendidos — porque eso pasa —, tienes que tirar hacia adelante y perseguir lo que quieres.