Burbujas de CO2 a 60 atmósferas de presión, la misma que aguantaría tu cuerpo a 600 metros de profundidad. Ese es el secreto que escondía en su elaboración la golosina más famosa de los 80: los Peta Zetas. Zuleima del Pino González, al igual que estos caramelos carbonatados, llegó chisporroteante a la escena española. Esta artista canaria (Arucas, Las Palmas, 1998) comenzó a abrirse paso en las batallas de freestyle, mientras iba alternando empleos que le permitían pagar las facturas. En 2019, todo cambió. Se abrió un canal de Youtube y comenzó a subir también a Instagram sus canciones. Dura (One Shot) fue el primer hitazo que se popularizó en redes, en agosto de aquel mismo año. Poco después llegaron Tu Cuerpo y Mami, el sencillo que rompió récords de reproducción, no solo nuestro país, sino también en Latinoamérica. El videoclip cuenta actualmente con más de 29 millones de visionados en Youtube y eso que la artista reconoce que pasó mucho tiempo en un cajón.
Su estallido llegó definitivamente en 2020. Internet hizo su magia y, en marzo de aquel año, a las pocas semanas de subir el tema a la plataforma, durante la plenitud de la pandemia, Ptazeta pasó a liderar playlists como Los 50 más virales en Spotify, donde sobrepasó los dos millones de streamings en poco tiempo. «Fue una cosa súper guay, pero un poco extraña. Con el Covid tenía la sensación de estar perdida porque estás en el mismo sitio de siempre, pero todo se mueve alrededor», declaró en una entrevista para El Mundo. Desde entonces, no ha parado explotar en nuestros oídos. Aquella fue una de las canciones más sonadas en España durante ese año y ya cuenta con las certificaciones de disco de oro y platino. Además de un flow innegable, la letra de aquel tema —y los que estaban por llegar— fue clave en el ascenso de esta supernova. «Quiere que se lo haga arriba y encima de la mesa /Y esa loca modo salvaje, comiendo fresa / Me gusta verla de rodillas si a mi ombligo rezas», relata. Sus composiciones líricas son abiertamente lésbicas, sensuales y también comprometidas. Desde que su carrera arrancó, las mujeres han sido en todo momento las grandes protagonistas de sus canciones y por eso, la artista canaria no podía faltar en el cartel de la segunda edición del Fulanita Fest.
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Este 13 de mayo, Ptazeta subirá al escenario de Fuengirola para poner en pie al público de este festival que se ha convertido en referente nacional en el panorama musical y cultural de la visibilidad y el compromiso con el orgullo femenino. Antes de esa cita, ha concedido a UwU una entrevista en la que disecciona sobre su camino al éxito y todo lo que está por llegar. Esta diosa Medusa de la generación Zeta viene dispuesta a clavar su mirada (y sus versos) en su directo hasta convertir en piedra a todo el que no vibre. Bye, bye, señoros. Ahora la party está en su casa.
Ya no queda nada para que podamos verte sobre las tablas del espacio Marenostrum Fuengirola. ¿Por qué decidiste sumarte al cartel de este festival LGTBIQ+?
Tratamos de darnos más visibilidad a nosotras mismas, sobre todo en el ámbito musical, dentro de la industria y eso ya es sumar, pero más allá de eso, este es un espacio seguro para todos donde nos sentimos de diez. No debería de ser novedad en absoluto esto de sentirse seguras en un festival, pero al final, estos conciertos marcan la diferencia.
Ponte pal sexo es solo un ejemplo de que no te andas con medias tintas. Nunca has dudado en cantar a la sexualidad femenina. ¿Qué te parece que, desde los tiempos de Like a Prayer, de Madonna, hasta el reciente Hentai, de Rosalía, siga resultando provocador que las mujeres canten y cuenten cómo experimentan el placer?
Hemos roto alguna barrera, pero quedan muchísimas. Te hablo incluso fuera de la parte musical, en la sociedad. Sigue existiendo una especie de venda de humo que no nos deja ver. Tenemos que seguir rompiendo esquemas aquí y, sobre todo, en Latinoamérica.
Desde aquellas batallas de gallos hasta The party en la casa, la vida te ha pegado un vuelco post pandemia considerable. En solo tres años, has ido acumulando un hitazo tras otro hasta el punto de viralizar cada uno de los lanzamientos. El avance en Twitter de Mensaje Enviado logró más de un millón y medio de visitas, pero antes de anotar esas cifras, en Mami decías: «Esto es por ti, no quiero Grammys». ¿Sigues pensando lo mismo después de verte coronada en las listas de tendencias?
Sí, obvio. Estoy deseando que algún día me den un Grammy para no ir a recogerlo. Si no iría muy en contra de cómo empecé yo. Esa frase sigue siendo realidad. Trabajo por mí y, en banda, por el colectivo. Me gustaría que todos nos expresemos con libertad y salgamos de cliché heterosexual. Esa es la suma.
Aquí, la que más y la que menos se ha hartado de bailar tu Tiki Tiki con Lola Índigo, que acaba de inaugurar nueva era de El Dragón con un llenazo en el Wizink Center. En Cuerpos Especiales contaste que tenéis otro tema inédito, ¿podría caer en breve?
Puede ser posible. No lo veo una cosa muy lejana, a ver si sucede en breve, porque con ese tema si que lo van a gozar todos. Ya verán. Salió sobre la marcha, cuando nos juntamos como hace un año y medio y, la verdad es que está perfecto, pero entonces no sentía que fuera lo que tocaba. Este puede ser su momento.
Durante el concierto de fin de gira de 11 Razones Tour, te vimos sobre el escenario acompañando a Aitana, con quien compartes el tema Quieres junto a Emilia. Ella le hace un guiño ahora a la electrónica con su nuevo proyecto, Alpha. ¿Tú también te ves picoteando en otros estilos musicales?
Estamos trabajando en cositas nuevas. Las últimas canciones que hemos sacado estaban hechas hace un año prácticamente y ahora voy a empezar yo también con una nueva etapa. Bueno, nueva… entre comillas, porque me gustaría sacar canciones que me devuelvan a los inicios, a cómo empecé en el trap. Estoy muy emocionada por esa parte, porque es un género con el que me siento muy identificada. A mí me encanta hacer de todo, considero que soy una tipa camaleónica, que me puedo adaptar, pero estoy echando un poco de menos esa garra, esa parte mía de la calle, que tampoco quiero perder nunca.
Es obligado preguntar por el nuevo Rey Midas de la música. ¿Cómo se gestó tu sesión 45 con Bizarrap?
Yo estaba muy nerviosa porque solo había hecho música en mi vida con Juacko. Yo no lo miro como un productor que me está haciendo una buena canción, sino como mi colega o mi hermano. De pronto me vi, por primera vez, con otra persona totalmente diferente y encima era Biza, pero llegué y se lo dije. A partir de ahí, fue lo más normal del mundo, hicimos súper buen rollo. La vibra es lo más importante del estudio, porque cuando estás con gente con la que te llevas bien y se te hace cómodo, todo sale mucho más fluido. Así fue cómo llegamos a un punto en el que me pude expresar y me di cuenta de que estaba tan contenta que no podía hacer trap en ese momento. No estaba en el mood. El cuerpo me pedía otra cosa y lo que salió me encantó. Podía haberme puesto a frontear, una se enchula y va diciendo las cosas de subida hasta que te montas la sesión, pero yo quería seguir cantándole a la mujer. Sabía que aquello me ponía un foco de audiencia que yo no tenía en ese momento y quería que la gente se enterase de que existimos. Bizarrap te da una oportunidad de exponerte muy grande, tienes que aprovechar el momento y saber qué mensaje quieres proyectar ahí. Si hubiese dejado pasar el tiempo, no sé lo que hubiera pasado, pero salió la sesión que sentía.
Si tuvieras que escoger una que no fuese la tuya, ¿cuál sería tu favorita de todo su repertorio?
¡Wow! Eso depende mucho del rollo que lleve ese día, pero me gusta mucho la sesión de Dani Ribba, que es un poco más antigua, o las de Trueno y Eladio Carrion. La de Nicki Nicole me parece muy difícil, pero si me tengo que quedar una súper favorita, elegiría la de Shakira, aunque suene raro. Dejando de lado el chisme, me parece que ha dejado claro que es una tía empoderada, segura y que va con todo cuando pelea. Ese es el mensaje que me molaría que se transmitiese siempre a la gente que viene detrás. Además, su evolución demuestra que la música urbana está ocupando un espacio que antes tenía el pop. España es un país muy popero, pero estos cantantes que salen de su zona de confort para meterse en los géneros urbanos y hacer lo que les da la gana, dice mucho de la experiencia musical de cada uno.
Por un momento pensé que me ibas a decir que optabas por la de Quevedo, por eso de que es paisano. ¿Dirías que la escena canaria está pegando fuerte en los últimos años?
¡Por supuesto! Yo me quedo con todo lo que sea tierra y, aunque no lo fuera, Quevedo es un artista que me gusta, que se lo está currando y que hace las cosas bien. De esto ha habido siempre. Nosotros los canarios, a veces nos hemos sentido un poco excluidos de España como país. No es mi caso, porque yo vengo de nuevas, pero eso está cambiando y nunca es tarde cuando la dicha es buena. Ahora voy a Puerto Rico o a Las Vegas, digo que soy de Canarias y ya la gente capta muy rápido dónde está el sitio. Eso también contenta, porque nosotros sobrevivimos prácticamente del turismo y que haya una escena musical que nos ayude a darnos a conocer. Sería espectacular.
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Todo el mundo te pregunta por tu serpiente tatuada en la frente y has contado en alguna ocasión que se trata de una referencia a Medusa. Ella es un icono feminista de la mitología, un ámbito lleno de historias sobre la cultura de la violación. donde los grandes dioses someten a las mujeres poderosas o de gran belleza y ella, en cambio, los convierte en piedra con la mirada. ¿Crees que la música puede ayudarnos a petrificar a los machirulos?
Yo pienso que la música es una religión, incluso una manera de aprender. Cuando estás en preescolar y te enseñan los números o el abecedario siempre es más fácil con la ayuda de una canción. Por eso, supongo que podríamos ayudar todavía y educar. Entiendo cuando otros artistas dicen que no vinieron aquí para eso, lo puedo apoyar hasta un fifty, pero pienso que verdaderamente sí tenemos una responsabilidad. Somos personas, cada una tiene su vida y a veces estamos tan enfocados en lo nuestro que no nos damos cuenta de lo que puede significar una canción. A lo mejor has salvado a alguien de hacer una tragedia para sí mismo. Hay personas que están en depresión y lo que escuchan les ayuda a salir adelante. Yo tuve una relación muy tóxica hace muchos años. Entonces era otra persona diferente, estaba totalmente encerrada, no hablaba con nadie y a mí la música me ayudó a ponerle valor para decir: «No. Hasta aquí». Fue una canción: Antes de morirme, de Rosalía y C Tangana. Así que no sabes verdaderamente cómo la gente va a recibir tu mensaje, lo mismo esa letra marca la diferencia. Hay que tener un poquito de cuidado con lo que se dice y lo que no se dice.
En este caminito de ascenso a la fama, ¿has tenido que lidiar con muchas serpientes?
Aquí, levantas una piedra y te salen siete culebras. Así, todo el rato. La clave está en no convertirse en otra serpiente y continuar con tu esencia, ser como eras. Yo soy una persona muy sentida y para mi la industria ha sido un choque de realidad, porque lo que pasa en la música no solo sucede aquí. El mundo entero se mueve de esa manera. Hay que estar al loro, pero sin rebajarse ni venderse. Tienes que ser capaz de decir «esto yo no lo hago» cuando no encaje con tu filosofía o forma de vida. Al principio, me decían siempre, a modo de consejo: «Oye, ¿por qué no cantas temas sin objetivo y que la gente pueda interpretar si hablas de un chico o de una chica?». Nadie les había pedido opinión y dije que no. No me daba la gana. No puedo cantar así, ni quiero escribir sin intención. Así lo he decidido. Esa es mi esencia, aunque cuestionen mi creatividad. No quiero irme mucho por las ramas y terminar siendo otra persona.
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Algunos de tus trabajos con L-Gante o Nicki Nicole te han llevado también a las listas de éxitos en Latinoamérica. ¿Se vienen citas fuera de España? ¿Veremos pronto nuevas colaboraciones?
Se viene mucho de este viraje nuevo, en solitario, pero este año es el año de las colaboraciones y van a seguir llegando. Sobre todo, habrá colaboraciones no esperadas. Me encanta ver los vídeos de reacciones en Youtube y que titulen: «PetaZeta con… ¿qué cojones?». Me gusta que la gente sienta eso, que se pregunten cómo me metí ahí. Habrá también shows diferentes a los del año pasado y eso es lo que más me emociona, estoy deseando darlo todo en directo. Por lo pronto, en este Fulanita les espera una sorpresa. Ahí lo dejo.