/ Cultura

La actriz Sofía Otero junto al equipo de la película recibe el Feroz a mejor película dramática por
La actriz Sofía Otero junto al equipo de la película recibe el Feroz a mejor película dramática por "20.000 especies de abejas", durante la gala de la undécima edición de los Premios Feroz, galardones que entrega la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), este viernes en el Palacio de Vistalegre, en Madrid. EFE/Juanjo Martín
El equipo de la serie ´La Mesias´ tras recibir el Feroz a mejor serie dramática durante la gala de la undécima edición de los Premios Feroz, galardones que entrega la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), este viernes en el Palacio de Vistalegre, en Madrid. EFE/Juanjo Martín.
El equipo de la serie ´La Mesias´ tras recibir el Feroz a mejor serie dramática durante la gala de la undécima edición de los Premios Feroz, galardones que entrega la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE), este viernes en el Palacio de Vistalegre, en Madrid. EFE/Juanjo Martín.

‘La Mesías’ se corona como la triunfadora indiscutible de los Premios Feroz 2024

Los Javis dejaron un hito para la historia de estos galardones de la crítica cinematográfica al conseguir llevarse el gato al agua en todas las categorías a las que estaban nominados. En el apartado de las películas, ‘20.000 especies de abejas’ se alzó con el máximo reconocimiento y repartió laureles con los dos filmes españoles que van a los Oscar: ‘La sociedad de la nieve’ y ‘Robot dreams’.

Aurora Muñoz

La undécima edición de los Premios Feroz prometía ser un espectáculo ágil y no defraudó. La gala arrancó en el Palacio de Vistalegre de Madrid este 26 de enero con una Kiss Cam que colocó en el punto de mira a Andreu Buenafuente y a Berto Romero, que no dudaron en fundirse en el primer beso de la noche. Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez no se dejaron seducir. Tampoco se animaron Isabel Coixet y Hugo Silva, pero la cosa no podía decaer. Brays Efe y Coria Castillo llegaron para dar espectáculo. Ya habían anticipado en la alfombra roja que a los dos les gustan los chistes malos y el que avisa, no es traidor. Un bailoteo torpe les sirvió para remarcar que los premios que se entregan esta noche tenían que llegar a sus destinatarios a ritmazo.

«Los que no ganéis, tampoco pasa nada. Recordad que en esta profesión lo que importa no es una nominación, sino una nómina», dijo Castillo a los congregados. Esta sentencia, tan irónica como cierta, sirvió para dar alas al monólogo inicial, con el que ―un año más― los presentadores de estos premios aprovecharon para visibilizar la precarización que sufre la profesión. Efe recuperó un dato: «Solo el 8% trabaja a tiempo completo. Esas cifras solo se ven en nuestro gremio, en el de los periodistas… y las Casas Reales», dijo para quien quisiera escuchar, pero el monólogo inicial no fue solo un discurso endogámico.

Ambos aprovecharon algunos de los títulos nominados como Te estoy amando locamente para poner en valor la diversidad en la sociedad y cómo lo no normativo va ganando espacio en las pantallas. «Un saludo a esos señores que solo hacen chistes sobre enanos, maricones y suegras», ha enviado la actriz de Fácil como recadito a los que no forman todavía parte del cambio. Desde luego, lo que estaba cantado es que La Dani recogería el Premio Feroz a mejor actor de reparto por un filme que habla de las ansias de libertad en un momento en el que la homosexualidad era delito [la década de los 70]. Su intervención sobre las tablas fue una de las más emocionantes de la noche: «No quiero tirar por tierra mi trabajo como actriz, porque sinceramente he estado de Goya y de Feroz, pero me sentiría un poco impostora si centrara mi discurso en mi gran trabajo actoral. Yo no era actriz y aquí me ha llevado ser yo misma, orgullosa de cómo era. En la película a mi personaje le preguntan si le ha tocado un premio y él dice que sí: ‘El premio de ser maricón’ y siento que esto es un reconocimiento a todas las mariquitas, las lesbianas, a la pluma, a las transexuales y a las raras», dijo alto y claro.

‘20.000 especies de abejas’… y dos estatuillas muy codiciadas

La noche fue avanzando y todo parecía pronosticar que se cerraría sin sorpresas. Los Feroz 2024 habían regresado a la capital después de haber celebrado sus dos últimas entregas en Zaragoza con algunos favoritos claros entre los nominados. En la sección de cine todas las miradas estaban puestas en Cerrar los ojos, de Víctor Erice. Con nueve candidaturas, era la película que partía con más nominaciones, entre las que destacaban categorías como Mejor dirección y Mejor actor protagonista. Le seguían en honores 20.000 especies de abejas y Un amor, con 7 candidaturas cada una. Las tres tuvieron que competir por convertirse en la Mejor película dramática y fue ahí cuando se dio la campanada.

Apenas cinco minutos después de que dieran las doce de la noche, se anunciaba a la película de Estibaliz Urresola como la triunfadora en ese duelo. Subió arropada por su equipo, pero no pudo evitar una mueca incrédula mientras sostenía el pequeño cánido dorado. «Informadores cinematográficos, esto no nos lo esperábamos», comenzó diciendo. Esta alegría inesperada no impidió que aprovechara esos minutos de agradecimiento para referirse, de maneda velada, al gran elefante bajo la alfombra de esta edición: una exclusiva de El País en la que una estudiante de cine, una empleada de una de sus producciones y una trabajadora del sector cultural revelan cómo el cineasta Carlos Vermut aprovechó su reconocimiento para supuestamente agredirlas. Antes de que comenzaran a asignarse los premios, en la alfombra roja, algunos guionistas, directores e intérpretes reaccionaron a la noticia al ser preguntados por los periodistas, pero prácticamente nadie empleó su discurso ganador para sacar a la palestra la violencia sexual. Urresola lo hizo, aunque fuese de manera velada: «Hay un montón de mujeres liderando y es un momento muy importante. Tenemos que estar unidas», proclamó.

La cinta, que visibiliza la infancia trans, ya se había anotado un primer tanto con la victoria de la actriz vitoriana Patricia López Arnaiz en la categoría de mejor actriz de reparto; pero el proyecto de Berger tomó la delantera en el palmarés. Robot dreams se llevó tres premios: Mejor banda sonora, Mejor cartel, Mejor película de comedia.

El reconocimiento de Hollywood también es patrio

Lo cierto es que ninguna de las películas seleccionadas por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España logró batir anoche el récord de La Novia (2015) y Dolor y gloria (2020), que se llevaron seis galardones cada una. A cambio, los asistentes a la gala ―la primera con público ajeno al sector― tuvieron la ocasión de vivir una especie de antesala a los Oscar, porque las nominadas por Hollywood también triunfaron en los Feroz. Además de la cosecha dorada que se llevó a casa Berger, hay que destacar la que recogió La Sociedad de la nieve.

Juan Antonio Bayona estuvo entre los grandes protagonistas de la noche. Se le escapó el galardón a mejor película, pero a cambio sumó a la larga lista de reconocimientos el Feroz al Mejor tráiler y al Mejor director, uno de los más perseguidos. El director de películas como Lo Imposible o Un monstruo viene a verme llegaba a Madrid después de una extensa gira de presentación de la película durante la que se han ido conociendo nominaciones a galardones como los Globos de Oro, los Bafta, los Goya o los Gaudí. Ya en la alfombra roja, Bayona se mostró agradecido por la respuesta «abrumadora» del público  tanto en salas de cine como en Netflix. La sociedad de la nieve ha conseguido en diez días tantos visionados en la plataforma de streaming como el principal estreno en lengua no inglesa el pasado año, Sin novedad en el frente; de manera que el cineasta llegó al Palacio de Vistalegre cargado de razones para defender su proyecto, pero la emoción le pudo y se partió al mencionar a su productoras, Sandra Hermida y Belén Atienza.

La sala estaba volcada. Solo cometíó un error: fingir que no llevaba preparadas sus palabras sobre las tablas. El discurso de Bayona solo podía venir bien estudiadito de casa, porque no se dejó nada. Además de dejar las cifras sobre la mesa, aprovechó para dar una colleja a los periodistas. «Cien millones de personas en todo el mundo han visto ya la película, en español y rodada en Espana. Lo que más ilusión me hace es que 400.000 fueron a las salas de cine. (…) Y una última cosita: yo empecé como prensa, me colaba en los pases y aprendí muchísimo cine leyendo a críticos. A muchos los sigo leyendo todavia hoy. Muchas gracias, porque cada día lo tenéis más complicado. Hace tres días nos nominaron al Oscar, como supongo que sabéis. No solo a mí, también a Pablo Berger. Dos películas españolas fueron nominadas al Oscar y en algunas portadas, la foto era más pequeñita que este micrófono. ¿Qué tenemos que hacer los cineastas para salir en los periódicos?», reivindicó.

El irrebatible imperio de ‘Los Javis’

La organización de los Premios Feroz hizo con el cine lo mejor que puede suceder con El Gordo de la Lotería: un buen reparto. Sin embargo, en el apartado de series no hubo quien le plantara cara a La Mesías. Con sus 11 nominaciones, la apuesta más madura y ambiciosa de Javier Ambrossi y Javier Calvo ha hecho historia en estos premios y ha ratificado que la historia de la familia Puig Baró ha sido LA serie del año. También ha conseguido que, de las cinco candidatas a Mejor actriz principal, tres formen parte de su reparto. Otras tres de sus intérpretes pelearán para llevarse el premio a Mejor actriz de Reparto y de hecho, la primera estatuilla de la noche se la llevó Irene Balmes. Ella inauguró la lluvia de premios que se avecinaba. Uno, dos, tres, cuatro, cinco y hasta seis estatuillas cayeron en las manos de su equipo. Se llevaron premios en todas las categorías a las que optaban. «¡Boooommm!», exclamó Ambrossi como colofón a su discurso de agradecimiento al galardón a la Mejor serie dramática.

 

La euforia no fue excusa para que Calvo, en un ejercicio de empatía y justicia, recordara el brillante trabajo de los equipos de El cuerpo en llamas, El hijo zurdo y El otro lado, que se encontraban entre sus competidores. Hizo algo más que eso. Los creadores de series como Paquita Salas, Veneno y la película La Llamada son conocidos por ser los mejores montando una buena fiesta y entre los múltiples premios que abrazó su reparto, hubo momentos divertidos como cuando las Stella Maris subieron a recoger el galardón de Albert Pla al Mejor actor de reparto en una serie, pero el broche final no podía ser intrascendente. «Cuando era muy pequeño decidí, inconscientemente, no tener emociones. (…). Decidí no sentir por la humillación, por hacer que pareciese que no pasaba nada. El cine, las series y la ficción me hicieron volver a emocionar y conectar conmigo mismo», confesó Calvo. La pareja de cineastas han dejado una semilla de esperanza en La Mesías para los niños que crecen rodeados por la incomprensión y el rechazo. «No es culpa vuestra», les dijo Ambrossi. Con ese alegato se cerró una edición en la que el cine dijo NO a los abusos. Las películas, a veces, pueden hacer algo más que hacernos soñar.