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La princesa Anna de Arendelle, personaje de 'Frozen', durante una exhibición de 'Disney On Ice'. Foto: Feld Entertainment.
La princesa Anna de Arendelle, personaje de 'Frozen', durante una exhibición de 'Disney On Ice'. Foto: Feld Entertainment.
El número 'Un poco loco' de la película 'Coco', representado en el espectáculo 'Disney On Ice'. Foto: Feld Entertainment
El número 'Un poco loco' de la película 'Coco', representado en el espectáculo 'Disney On Ice'. Foto: Feld Entertainment

La magia de Disney se desliza por el hielo en Barcelona

Tras su paso por el WiZink Center de Madrid, el espectáculo Disney On Ice se desplaza a la Ciudad Condal para celebrar el centenario de la compañía de animación.

Aurora Muñoz

Despúes de hacer una parada en su gira internacional por Madrid del  8 al 11 de febrero, Disney On Ice llega a Catalunya con un espectáculo especial para celebrar el centenario de The Walt Disney Company. La cita tendrá lugar este fin del 15 al 18 de febrero en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde los personajes favoritos de los más pequeños dejarán con la boca abierta a los asistentes mientras se deslizan por el hielo. «Nosotros somos repetidores», cuenta una pareja que ocupa sus localidades después de encontrar acomido para dos enormes cubos de palomitas rojos con la cara de Mickey Mouse y coronarse con unas viseras que tienen como protagonista a Pua, la mascota de Vaiana. Han venido a ver la última sesión en Madrid. Sus hijas, de cinco y ocho años, dejan los pies colgando del asiento mientas se alisan los vestidos de Elsa, la reina de Arendelle en la película Frozen, una de las más exitosas de la franquicia en los últimos años. Sin embargo, el número favorito de las hermanas no pertenece a su película de cabecera, sino Un poco loco, una de las canciones más conocidas de las que interpreta Miguel, protagonista de Coco. «Yo también se mover las faldas así, como ellas», dice la pequeña, en referencia a la coreografía de las catrinas que lo acompañan sobre la pista ataviadas con sus coloristas enaguas mexicanas.

Antes incluso de que Campanilla espolvoré el hielo con su polvo de hadas, las expectativas están por las nubes. Muchas de las familias congregadas llevan esperando un año a que llegue este momento. En 2023 Disney On Ice volvió a pasar por España después de tres años y una pandemia. El regreso fue un éxito. Se vendieron más de 100.00 entradas entre las actuaciones de Madrid y Barcelona. Esta vez, la producción de Feld Entertainment podría pulverizar ese récord, ya que cuando las localidades se pusieron a la venta, los organizadores tuvieron que extender la estancia en nuestro país con dos sesiones adicionales para atender la creciente demanda.

Durante las siete funciones del show, los espectadores podrán disfrutar de un espectáculo que se ha presentado en todo el mundo, incluidas las regiones donde no existe una cultura tan extendida sobre patinaje artístico como América del Sur, Oriente Medio, Australia y Asia. Disney On Ice lleva girando desde 1981 y desde entonces ha ido renovándose con números acrobáticos aéreos y de diferentes disciplinas artísticas, además de desplegar hermosas coreografías con saltos de altura de sus patinadores sobre pistas de  más 600 metros cuadrados.

Carlos y Lara, de 2 y 3 años, repectivamenta, son unos incondicionales de la hija del jefe tribal de Motuniu. Sus padres se saben de memoria la letanía: «Soy Vaiana de Motunui, subirás a mi barco, cruzarás el mar y devolverás el corazón a Te Fiti. El Océano me eligió a mí». Por eso, para ellos, ver la barca con la enorme espiral roja pintada sobre su vela es un acontecimiento a la altura de la final de la Champions para los futboleros. Cada uno con lo suyo. La irrupción de Maui sobre el escenario levanta de sus butacas a muchos niños, pero quizás una de las noticias más emocionantes de esta edición sea que la organización ha contado con la presencia del español Rubén Barrera Lázaro como miembro del elenco de artistas. Este patinador artístico creció y se entrenó desde los siete años en Madrid, posee una amplia experiencia en el espectáculo, lo que le ha permitido recorrer el mundo mostrando su gran talento sobre el hielo, en compañía de los personajes más icónicos de Disney.

Este 2023, Disney ha estado de celebración por la conmemoración de su centenario y la capital ha estado repleta de actividades relacionadas con la franquicia desde octubre, cuando se inauguró Érase una vez un estudio, como baño de nostalgia y homenaje a los personajes más emblemáticos de la casa, luego llegó a los cines Wish: el poder de los deseos, la nueva película del estudio de animación que lleva un siglo alimentando nuestros sueños. También se desarrollaron exposiciones al aire libre en Madrid Río, donde instalaron un circuito de 12 paneles para contar  la historia de The Walt Disney Company desde sus orígenes en 1923 hasta nuestros días y un photocall en la Plaza de España. Ahora, Disney on Ice se contribuye a la fiesta con un nuevo show que se titula 100 Años de Emoción.

A lo largo de las casi dos horas de espectáculo ―que incluye un intermedio de 15 minutos― los espectadores no solo se unen en una intrépida aventura junto a Moana y al semidiós más grande que jamás haya existido en un viaje lleno de acción para restaurar el corazón robado de Te Fiti. También explorarán la Tierra de los Muertos mientras Miguel, de Coco, lleva las festividades del Día de los Muertos al hielo. Anna, Elsa y Olaf, por su parte, viajarán hasta el reino de Arendelle para revivir un relato del amor fraternal que salvó un reino. Asimismo, el público se enredará en la búsqueda de Rapunzel para ver las luces flotantes y descubrirán la fuerza, la valentía y la bondad que inspiraron a una generación tras otra con Jasmine, Ariel, Aurora, Bella y Cenicienta. «¡Es mágia!», exclama una pequeña al ver caer burbujas desde el techo cuando el escenario se convierte en el fondo del mar para recibir a Sebastián y el resto de los peces que lo acompañan en el inolvidable Bajo del mar. Los efectos especiales son lo más parecido a un truco de ilusionista, pero lo único que no tiene trampa ni cartón es como su mirada infantil convierte esta experiencia en algo inolvidable.