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El Gobierno endurece los requisitos para las becas universitarias

Los estudiantes de enseñanza superior tendrán que devolver las ayudas si no aprueban la mitad de los créditos

ELENA HERRERA

El titular de Educación, José Ignacio Wert, ha desgranado este viernes las bases de la remodelación neoliberal de la enseñanza que pretende implantar su ministerio bajo el paraguas de la mayoría absoluta del partido que sustenta al Gobierno. Entre los puntos angulares de esta reforma destaca el endurecimiento de los criterios que tendrán que cumplir los alumnos para acceder a las becas universitarias. Con la nueva normativa, los alumnos de grados universitarios tendrán que haber sacado al menos un 5,5 en selectividad (excluida la fase específica) para obtener tanto una beca general como una de salario compensatoria en el curso próximo 2012-2013. A partir del siguiente, la puntuación tendrá que ser, al menos, de 6,5.

Asimismo, los estudiantes que obtengan estas becas estarán obligados a devolver la cuantía de la misma si no llegaran a aprobar al menos la mitad de los créditos en los que se hubiera matriculado. Hasta el momento, los beneficiarios estaban exentos de su reintegro si se presentaban a los exámenes de una tercera parte de las materias matriculadas, según ha explicado el ministro, que ha considerado que estas son unas modificaciones 'razonables' cuando, ha dicho, 'a la sociedad [las becas] le cuestan lo que le cuestan'.

El Gobierno, tal y como anunció el pasado abril, también planea endurecer los requisitos para la renovación de las ayudas. Así, si quieren optar a becas, los alumnos tendrán que superar para el curso próximo el 65% de los créditos matriculados en Arquitectura e Ingeniería (antes era el 60%); el 90% en Artes, Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas (antes era el 80%); y el 80% en Ciencias y Ciencias de la Salud (como hasta ahora). Desde el curso 2013-2014, la renovación se hará siempre que se aprueben el 85% de los créditos o se consiga una nota media de 6 puntos en Arquitectura e Ingeniería y se aprueben todos los créditos o se logre 6,5 puntos de media en el resto de titulaciones, según informa el Ministerio de Educación y recoge Efe.

En 2012-2013 la nota mínima para poder acceder a una beca será 6,5 Aunque el Ejecutivo mantiene los umbrales de renta y patrimonio que dan derecho a las becas y ayudas y, en general, su cuantía, se reduce el componente de residencia y de compensatoria para los becarios de titulaciones de FP de 2.000 horas y se suprime el de 'ciudades' por residencia (204 euros), para alumnos no universitarios de estudios presenciales en poblaciones de más de 100.000 habitantes.

En el capítulo de las enseñanzas no universitarias, las exigencias de rendimiento académico se limitan a la beca salario/ayuda compensatoria, que requiere para obtenerla en el próximo curso en primero de bachillerato y FP de grado superior una media de 5,5 en los estudios anteriores. Su renovación podrá hacerse efectiva si el alumno pasa de curso con una asignatura pendiente como máximo o si supera, al menos, el 85% de las horas lectivas totales en caso de FP media y superior. Desde el curso 2013-2014, los alumnos deberán sacar un media mínima de 6 puntos en cuarto de ESO para conseguir beca salario/compensatoria en el primer curso de bachillerato.

A pesar de estos recortes, Wert ha resaltado que las becas representan el 66% de las partidas de enseñanzas de su departamento y ha puesto en valor el esfuerzo que ha hecho el Gobierno para mantener la dotación de 1.235 millones para estas ayudas.

En su exposición, el ministro también ha hecho una encendida defensa de la 'cultura de la evaluación' que tanto gusta al sector antilogse del PP, cuyos lugartenientes consideran que es imprescindible recuperar el valor del esfuerzo y atender a la excelencia con la recuperación de la exigencia. En este sentido, Wert ha anunciado que habrá evaluaciones 'métricas' y 'externas' al final de cada etapa. Asimismo, ha puesto sobre la mesa la voluntad del Ejecutivo de adelantar a tercero de la ESO la elección de 'itinerarios' mediante materias optativas para 'convertir' el cuarto y último en un curso de 'iniciación' con dos trayectorias 'bien diferenciadas'; una hacia Bachillerato y hacia Formación Profesional.

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