La campaña electoral en Brasil ha dado el pistoletazo de salida con el expresidente Lula da Silva como principal favorito. El rival a batir será el actual presidente, Jair Bolsonaro, al que aventaja en las encuestas.

A partir de la medianoche de este martes los 12 candidatos inscritos pueden celebrar mítines y hacer campañas en redes sociales, internet y medios impresos. La propaganda electoral de televisión y radio comenzará el próximo 26 de agosto.

Todas las encuestas sitúan a Lula como claro favorito, con un 45% de la intención de voto del pueblo brasileño, muy por delante del actual gobernante y principal rival, Jair Bolsonaro, que cuenta con el 30% de los apoyos.

El primer acto de campaña de Lula ha sido un vídeo divulgado la medianoche del martes en sus redes sociales, donde pide el voto para "cambiar de nuevo la vida del pueblo". "El hambre volvió, la inflación está asustando a las familias y el salario mínimo mal da para pagar una cesta básica", dijo el exmandatario en el vídeo, titulado "Lula 2022: la esperanza de un Brasil feliz de nuevo", haciendo referencia a sus años al frente del Gobierno, entre 2002 y 2010.

Los dos favoritos iniciarán su campaña con actos electorales con una carga de valor simbólico. Lula, candidato del Partido de los Trabajadores (PT), ha anunciado su visita a una fábrica de automóviles en Sao Paulo, donde comenzó a construir su carrera política como líder sindical. Bolsonaro, por su parte, tiene previsto dar comienzo a su campaña con un mitin en Juiz de Fora, ciudad donde fue víctima de una puñalada en 2017, a pocas semanas de convertirse en presidente.

"Invito a todos a participar en este acto cívico a favor de Brasil, en Juiz de Fora, la ciudad donde renací. Dios, patria, familia y libertad", dice Bolsonaro en un vídeo difundido en las redes sociales de su actual formación, el Partido Liberal.

Este martes también está previsto que se produzca un hecho inusual y es que ambos candidatos coinciden un mismo acto. Han confirmado su asistencia a la ceremonia del nuevo titular del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes.