Un tribunal argentino ha confirmado la condena a un integrante del Ejército de Argentina por agredir sexualmente a una compañera y ha clasificado el suceso como un caso de violencia de género e institucional. El agresor, un cabo primero del cuerpo, había abusado de una mujer soldado mientras los dos compartían un servicio de guardia. La Cámara Federal de Casación Penal, que es el segundo mayor órgano judicial del país en la materia, ha aprobado por unanimidad la decisión.

Los hechos sucedieron en 2018. El militar Sergio Alejandro González se enfrenta ahora a tres años de prisión en suspenso. Esta condición le permite al acusado evitar la cárcel, aunque se le considera el único responsable del delito. El cumplimiento efectivo de la pena se deja en suspenso, con el requisito de que el condenado siga unas determinadas obligaciones durante el período establecido.

Según apunta el Ministerio Público Fiscal, el día de los acontecimientos el cabo comenzó a hablarle de forma prepotente a la víctima, preguntándole si podía dormir con ella, algo que la mujer rechazó desde el principio. Acto seguido, el hombre entró a su habitación y la encerró, para luego actuar de manera insistente y cometer la agresión sexual. 

La víctima denunció lo sucedido ante el jefe de la delegación correspondiente de la Policía Federal. Los jueces, en su momento, habían reprobado la conducta de González, señalado por aprovechar el contexto y "la situación de superioridad jerárquica" para agredir a su compañera. La mujer abandonó el Ejército argentino a raíz de este caso. La Cámara Federal de Casación Penal ha ratificado la condena y cierra el episodio como una muestra de violencia machista.