"Quien avisa no traiciona", pueden argumentar los asesores: advirtieron en repetidas ocasiones que la mitad de las personas que votarían en las elecciones primarias de Argentina se negaban a responder encuestas. Esto creaba un área oscura, incomprensible en los sondeos. "Quien avisa no traiciona (parte II)" es la afirmación que hacen algunos asesores. Comentan que el pasado viernes, cuando ya no se podían publicar encuestas, tenían a Javier Milei obteniendo entre un 25% y un 27% de los votos. Lo hicieron trascender de manera informal.

Sin proporcionar los datos, Página12 informó sobre la existencia de ese crecimiento de la corriente libertaria en el artículo publicado el pasado domingo. Sin embargo, todos los encuestadores deberán reconocer que ninguno anticipó que el candidato de La Libertad Avanza (LLA) alcanzaría el 30% que obtuvo en las elecciones primarias, según el conteo provisional. La mayoría se percató de que había un voto oculto, pero creían que podría ir más hacia la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, en lugar de Milei.

El porcentaje menos pensado

Hubo 24 empresas de sondeo que publicaron encuestas hasta el sábado 5 de agosto, cuando comenzó el período de silencio para dar a conocer resultados de sondeos. Casi ninguna de ellas otorgó a Milei más del 22%, y solo una, Zuban-Córdoba, lo situó en el 24%. Esto sugiere que no se trató de un fallo técnico, sino que se plantean dos posibles hipótesis: o hubo un voto oculto a favor de Milei que no se pudo identificar, o un incremento significativo se produjo en la última semana.

Roberto Bacman, del CEOP, advirtió acerca de la presencia de un 14% de votantes que se resistían a revelar su elección. Aunque afirmaban estar indecisos, el consultor planteó a Página12 la posibilidad de que se tratara de ciudadanos que ocultaban su voto.

La subida experimentada durante la última semana, sin llegar al 30% pero alcanzando el 27%, fue insinuada en términos indirectos por el asesor Raúl Timerman, quien colabora con la encuestadora Shila Vilker. "Si pudiera publicar los resultados de hoy, quedarías asombrado por el resultado... impactante", expresó el viernes, y el sábado agregó "difícil de creer, la tendencia se mantiene". En conversación con Página12, Timerman reveló que los datos reflejaban un marcado aumento de Milei. Asimismo, Federico Aurelio también compartió con Página12 que LLA se encontraba en el 27%.

Independientemente de las predicciones, prácticamente todos los asesores expresaban escepticismo acerca de la capacidad de Milei para alcanzar el porcentaje que finalmente obtuvo. Principalmente, debido a la carencia de estructura, líderes y representantes legales. Esta situación plantea una cuestión de gran envergadura sobre la influencia de la maquinaria partidaria. En la Justicia Electoral, sostienen que en la actualidad, los presidentes de mesa aseguran la transparencia y, en la mayoría de los casos, el flujo de votos se encuentra garantizado, incluso si la fuerza carece de representantes legales. De hecho, aquellos con amplia experiencia en elecciones afirman que nunca antes un candidato había logrado el 30% sin contar siquiera con un partido: el Partido Libertario, al que Milei está afiliado, no formó parte de LLA ya que sus líderes optaron por no respaldar al candidato. El cálculo sugiere que en el 70% de las mesas, Milei careció de representantes legales.

La paridad de JxC y UxP

La gran mayoría de los sondeos percibieron que no habría una enorme diferencia entre las dos grandes alianzas, Unión por la Patria y Juntos por el Cambio. Casi todos sostuvieron que habría dos o tres puntos de distancia a favor de JxC.

Eso sí, se pensaba en un 33% a 30% o 35% a 32%, no en un 28% a 27%. La cuestión hace pensar que Milei les sacó votos a ambos, se nutrió de las dos fuerzas. La mayoría de los consultores registraban ventajas de Bullrich sobre Rodríguez Larreta. Algunos más y otros menos. Hugo Haime, Proyección, Analogías registraron la magnitud de la diferencia.

No obstante, en las conversaciones con los asesores, todos sopesaban la posibilidad de que ambos candidatos atrajeran votos ocultos a su favor. Larreta, porque podría ganarse el respaldo de los votantes moderados que precisamente se negaban a participar en encuestas. Bullrich, por su parte, podría haber recibido un voto más bien contundente que ciudadanos moderados preferirían mantener en secreto. De hecho, la percepción general era que un impulso significativo en la recta final -con los fallecimientos de Morena y Facundo, además del incremento en el dólar blue- favorecería a Bullrich. Sin embargo, eso no se materializó. El repunte final fue protagonizado por Milei.

Segundo puesto

La disparada del libertario dejó a Sergio Massa en el segundo puesto en la escala individual de voto. El 22% está por debajo del 25% previsto por la mayoría de las encuestas, aunque entra dentro del margen de error. También fue correcta la asignación de alrededor de un 5% para Juan Grabois.

Tal vez el mayor problema es que las encuestas no terminaron de percibir del todo el enorme enojo por el cuadro económico-social. Parece evidente que muchos ciudadanos no justifican la situación actual, no terminan de aceptar el argumento de la pandemia o la guerra o la sequía o la deuda contraída por Mauricio Macri. Lo que apareció en todas las encuestas es la voluntad de cambio, o sea la crítica al oficialismo y el deseo de que gobiernen otros.

El ausentismo

Fue un dato cantado, mencionado por todos los consultores: el presentismo rondaría el 70%, comparado con el 75% de las PASO en las dos elecciones presidenciales anteriores, 2015 y 2019. En los comicios generales de esos años, votó el 80% del padrón.

Finalmente, este domingo votó el 69,62%, 23,8 millones de ciudadanos. Si en octubre votara el 80%, serían 4 millones de votos más. Una enormidad. En cualquier caso, como mínimo, en octubre habrá 3 millones de votos adicionales. Toda una cifra. Y los consultores insisten en que son votantes jóvenes, humildes, con pasado de voto al peronismo. Ahí el oficialismo tiene una oportunidad.