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Golfo Pérsico Israel y EEUU incrementan su amenaza militar contra Irán

El envío al Golfo Pérsico de sendos submarinos con capacidad nuclear de Israel y Estados Unidos incrementa la presión militar sobre Irán a tres semanas de la salida de Donald Trump de la Casa Blanca. Algunos analistas creen que Israel prepara alguna provocación para arrastrar a Washington a una guerra que sin duda desestabilizaría aún más Oriente Próximo.

Israel recibe su buque de guerra más avanzado a medida que aumentan las tensiones en Irán.
Marineros israelíes caminan en un muelle cerca de la corbeta Saar-6, marcando su llegada a la base naval israelí en Haifa. Heidi Levine / Reuters

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

Israel y Estados Unidos están calentando motores en el Golfo Pérsico cuando solo faltan tres semanas para el relevo en la Casa Blanca. Los cruces de amenazas con Irán están a la orden del día al tiempo que americanos e israelíes envían material militar a la región, una señal que a distintos medios de la región les suena como tambores de guerra.

El viernes un portavoz militar israelí dijo al diario saudí Elaph que los submarinos israelíes están operando silenciosamente "en todas partes", lo que suscitó una réplica inmediata de Teherán en el sentido de que están preparados para "responder a cualquier ataque (…) de manera firme y amplia".

En Teherán dicen ser conscientes de que Israel "está buscando excusas para arrastrar a la región a una tensión que creará caos" en los últimos días de mandato de Donald Trump. El presidente americano ha seguido con gran disciplina en los últimos cuatro años el dictado de Benjamín Netanyahu y no hay que descartar que se vea impelido a actuar contra Irán para rematar la faena presidencial.

"Nuestras fuerzas, sistemas y equipos se encuentran al nivel de preparación requerido para defender las aguas territoriales, los intereses y la seguridad de nuestro país", anunció el almirante Alireza Tangsiri, después de que un portavoz militar israelí dijera a Elaph que Israel está siguiendo los movimientos en la zona.

Solo unos días antes, Israel confirmó que uno de sus submarinos atravesó el Canal de Suez, con la debida aprobación de Egipto. Esta vez lo hizo a plena luz del día y filtró la noticia no solo para que en Irán tomaran nota, sino para que tomara nota el resto del mundo en el sentido de que las actividades militares israelíes no se circunscriben a su territorio.

Estas actitudes provocadoras y amenazantes son posibles porque EEUU obra en todo momento en coordinación con Israel, y porque el estado judío dispone de modernos submarinos con capacidad nuclear que ha adquirido a precio de saldo en Alemania. En realidad, Alemania también está contribuyendo de una manera sistemática a desestabilizar Oriente Próximo.

El portavoz militar israelí citado por Elaph mencionó que durante el año que ahora termina Israel ha usado 500 misiles inteligentes para atacar objetivos en Siria, en algunos casos milicias proiraníes, y destacó que ni Irán ni Siria han respondido a esos ataques.

Desde poco después del inicio de la guerra civil en 2011, los iraníes han estado activos en Siria, aunque nunca han atacado a Israel. Sin embargo, Israel alega que su presencia en Siria constituye una amenaza para su seguridad, y está utilizando esa circunstancia para llevar a cabo cientos de ataques con total impunidad.

Israel justifica así su creciente militarismo. El pasado lunes el jefe del ejército, el general Aviv Kohavi, volvió a advertir a Irán de que no debe atacar a Israel puesto que recibiría una fuerte respuesta ante cualquier agresión. Sin embargo, el viernes el portavoz israelí citado por Elaph declaró que no tenía ninguna constancia de que Irán estuviera preparando ningún ataque, lo que revela el doble juego de los responsables israelíes.

Existen indicaciones de que Israel está tratando de crear dentro de Irán la misma situación que ha creado dentro de Siria, es decir ejecutar ataques a su antojo sin que la otra parte responda. A finales de noviembre, los israelíes asesinaron en Teherán al científico jefe del programa nuclear Mohsen Fakhrizadeh sin que los iraníes hayan respondido.

El envío de tropas americanas e israelíes al Golfo Pérsico tiene por objetivo aparente buscar un pretexto para lanzar un ataque contra Irán mientras Trump siga en la Casa Blanca, y parece que los iraníes se están limitando a esperar que transcurran las próximas tres semanas en calma y que el nuevo presidente Joe Biden asuma una estrategia más conciliadora.

No hay muchas dudas de que las acciones militares en el Golfo Pérsico están siendo coordinadas. Lo prueba el hecho de que de manera similar al anuncio de que el moderno submarino israelí cruzó el Canal de Suez, se anunció que un submarino nuclear americano, el USS Georgia, atravesó el estrecho de Ormuz.

Abu al Fadl Ammawi, portavoz del parlamento iraní, advirtió a Israel que no permita que su submarino entre en el Golfo Pérsico, puesto que en ese caso se convertirá en un "gran objetivo" para el ejército iraní y podría "crear problemas" a otros países de la región.

Para calentar más la situación, un portavoz israelí dijo que las actividades militares israelíes incluyen todas las áreas "cercanas y lejanas" de Oriente Próximo. Algunos analistas consideran que esas actividades están relacionadas con un par de pequeñas islas que se disputan Irán y los Emiratos Árabes Unidos, un país que se ha puesto al abrigo de Israel.

En este contexto, Estados Unidos negó que esté evacuando a parte de su personal de la embajada en Bagdad por temor a una represalia de Irán. La embajada americana en Irak ha sido atacada en varias ocasiones por milicias vinculadas a Irán, aunque los iraníes sostienen en que sus respuestas a las agresiones americanas e israelíes no intervendrán esas milicias.

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