Cembrero insiste ante la jueza en que Marruecos le espió con Pegasus: "Hay indicios sólidos y hostigamiento continuo"
El periodista pide que se rechace la demanda del país vecino, que solo busca "silenciarle". Es la cuarta vez que Rabat le lleva ante los tribunales a raíz de sus informaciones.
Madrid--Actualizado a
"Nos atrevemos a decir que es simplemente una acción judicial a través de la que un estado extranjero pretende silenciar a un periodista español", ha afirmado este viernes en su alegato el abogado del periodista español Ignacio Cembrero.
El informador ha enfrentado este viernes su cuarto proceso judicial por una denuncia del Reino Marruecos, en esta ocasión por relacionar al país con el espionaje masivo a periodistas, activistas y políticos de varios países que también afectó al propio Cembrero y que fue destapada en 2021 por varios medios internacionales.
En el juzgado de Primera Instancia número 72 de Madrid, Cembrero se ha ratificado en las declaraciones que Marruecos quiere que rectifique. Para ello ha respondido a preguntas tanto de su defensa como de la acusación, ha insistido en que se trata de un "hostigamiento continuo que va más allá de lo judicial", que ha sido seguido y fotografiado y que pudo leer en medios marroquíes mensajes privados suyos con personalidades españoleas, ha asegurado en declaraciones a Público tras su comparecencia.
Cembrero ha mantenido que "no hay pruebas, pero sí indicios sólidos" de que Marruecos pudo estar detrás de este espionaje con Pegasus que también se detectó en los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de varios ministros españoles.
La demanda civil pide, como han argumentado los letrados contratados por Marruecos, Sergio Berenguer y Ernesto Díaz-Bastién, que el periodista se retracte de esas declaraciones, ya que no hay pruebas de que sea verdad que Marruecos usó Pegasus para espiar a nadie, y que se le impongan las costas procesales.
Han subrayado no se tiene en cuenta que Cembrero sea periodista y no se discute la libertad de expresión, sino únicamente las declaraciones hechas por un presunto perjudicado por un espionaje que no es tal, como concluye un informe policial.
"En la demanda está la condena"
El abogado del demandado, Javier Sánchez, ha contrapuesto que "en la demanda está la condena", ya que Marruecos sabe que no prosperará, pero al interponerla trata de "silenciar" al periodista y hace "que los demás tomen nota", por lo que ha pedido a la magistrada que la sentencia "deje bien claro que en España estas cosas no se admiten".
En Europa, ningún país puede interponer una demanda por ver vulnerado su derecho al honor. Por eso, Marruecos ha recurrido a la figura legal de la acción de jactancia, que en palabras del letrado defensor, es "propia del derecho medieval castellano" y "respecto de la que el Tribunal Supremo ya ha declarado su inviabilidad en el ámbito de los derechos de la personalidad".
El objetivo de Marruecos es conseguir que Cembrero rectifique unas afirmaciones en las que vinculaba al reino árabe con el espionaje de los dispositivos móviles de periodistas, políticos y activistas de varios territorios. Entre las víctimas de las escuchas se encontraban el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el propio comunicador. En el juicio, el periodista ha reiterado sus palabras y ha criticado la campaña de "acoso y hostigamiento" que las autoridades marroquíes mantienen contra su persona.
Por su parte, la demanda pide que el redactor de El Confidencial se retracte, ya que "no hay pruebas" de que el espionaje sea cierto. Asimismo, exige la imposición de las costas del proceso. La defensa de la acusación subraya que no se tiene en cuenta la condición de periodista de Cembrero y que tampoco se discute la libertad de expresión. Según el informe policial, únicamente se reprochan las "declaraciones hechas por un presunto perjudicado de un espionaje que no es tal".
El periodista ha ratificado sus declaraciones y ha explicado que llegó "por muchos motivos" a la conclusión de que "solamente una potencia extranjera, en este caso Marruecos, pudo piratear o hackear el teléfono móvil". Según el comunicador, en su dispositivo hay contactos de opositores al régimen marroquí y de miembros del Gobierno de España. De hecho, un periódico del país vecino habría publicado dos mensajes suyos con distintas figuras del panorama político español.
El consorcio de medios Forbidden Stories ya publicó en 2021 una lista de 10.000 números de teléfono que fueron hackeados con Pegasus, entre los que se encontraban jefes de estado, políticos, activistas y periodistas, incluido el de Cembrero. También, el diario británico The Guardian reveló que había 200 teléfonos españoles más que habían sido espiados, entre ellos, los de altos cargos del Gobierno español, y también figuraba el número del periodista.
Un largo recorrido judicial
Cembrero ha recordado que es la cuarta vez que Marruecos le somete a un proceso judicial. Las dos primeras tentativas tenían como causa un supuesto enaltecimiento del terrorismo y ambas fueron archivadas. En la tercera, de la que también salió absuelto, un empresario relacionado con los servicios secretos marroquíes trataba de inculparlo por presuntos daños al honor.
"He sido víctima de acoso por parte de las autoridades de Marruecos desde 2014 y de insultos constantes y sistemáticos tanto de las autoridades como de la prensa del país vecino", ha asegurado el periodista. El informador también ha recordado que el proceso le ha perjudicado profesionalmente, pues muchas fuentes han dejado de darle información.
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