El juez belga que ha asumido el caso del presunto escándalo de corrupción en el Parlamento Europeo ligado al Mundial de Catar ha imputado este domingo a cuatro de los seis detenidos por los delitos de participación en organización criminal, blanqueo de capitales y corrupción, informó la Fiscalía federal de Bëlgica.

La vicepresidenta del Parlamento Europeo Eva Kailli es una de las cuatro personas a las que un juez belga mantiene bajo arresto y a la que ha imputado, según informaron los medios belgas Le Soir y Knack.

Las otras tres personas son su compañero y asesor en el Parlamento Europeo, Francesco Giorgi; el exeurodiputado italiano socialdemócrata Pier Antonio Panzeri y un lobista bruselense detenido el viernes de quien no ha trascendido la identidad.

El juez, en cambio, dejó en libertad condicional al padre de Kaili, a quien la Policía detuvo el viernes mientras intentaba escapar con 600.000 euros en una bolsa, según el diario belga L'Echo, y al secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos, Luca Visentini, según los mismos medios.

Además, un tribunal de la ciudad italiana de Brescia, en el norte del país, arrestó también Maria Colleoni y Silvia Panzeri, esposa e hija respectivamente del ex eurodiputado socialdemócrata, con lo que el presunto escándalo de corrupción y blanqueo de capitales en la Eurocámara, uno de los mayores de los últimos años, ha traspasado las fronteras de Bélgica.

La Fiscalía informó también que sobre las 20.00 hora local de este sábado (19.00 GMT) se registró el domicilio de un segundo eurodiputado, que según los citados medios se trataría del socialdemócrata belga Marc Tarabella.

Sería el segundo eurodiputado implicado en el caso, junto a la vicepresidenta de la Eurocámara, Eva Kaili, a quien la presidenta de la institución, Roberta Metsola, suspendió este sábado de sus funciones en el cargo. Además, tanto el grupo de los socialdemócratas europeos como su partido político griego (el PASOK) la han apartado..

Fuentes de la Eurocámara confirmaron además que la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, volvió ayer a Bruselas desde Malta, su país, para estar presente durante el registro, tal y como obliga la Constitución belga.

El escándalo estalló el pasado viernes, en pleno Mundial de Fútbol, tras varios meses de investigación de la Fiscalía belga, que sospecha que Catar ha pagado "grandes cantidades de dinero" y ha ofrecido "regalos significativos" a personas que tienen una "posición política estratégica" dentro del Parlamento Europeo, para influir en sus decisiones.

El Partido Popular Europeo, los socialdemócratas, los liberales y los Verdes van a pedir también que se suspenda el voto, esta próxima semana sobre la liberalización de visados a los ciudadanos de Catar que entren en la zona Schengen.