MADRID.- La eventual llegada a la presidencia de Perú de Keiko Fujimori, hija del polémico expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión, despierta la preocupación de sectores sociales y políticos peruanos. Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, ocupa el primer puesto en los sondeos de cara a las elecciones generales del próximo domingo, y desde los partidos de la oposición del país critican que su llegada a la presidencia “sería un desastre y reditaría los siniestros años del fujimorismo”.

Desde las coordinadoras en España de los partidos políticos peruanos Frente Amplio y el PPK han hecho un llamamiento para evitar que Keiko Fujimori logre la presidencia. A pesar de sus diferencias las dos plataformas abogan por unir fuerzas para impedir que se genere el “peor de los escenarios posibles en Perú” con la llegada al poder de Fujimori. Ambas formaciones califican esta posibilidad como un “desastre” que podría incluso provocar “inestabilidad dentro y fuera de Perú al poder afectar incluso a los países colindantes” al “poder repetirse los negocios con el narcotráfico y los atropellos que ya hizo su padre”.

El Frente Amplio es una organización política de izquierdas y tercera fuerza en Perú. Desde esta organización han hecho un llamamiento para votar al PPK “para evitar que Fujimori salga elegida”. Para el Coordinador de Frente Amplio en España Pepe Mejía “es evidente que no estamos a favor del neoliberalismo, pero si hay que elegir entre democracia o dictadura, votaremos al PPK”. Pese a esto “no daremos un cheque en blanco a Kuczynski (líder del PPK), estará sometido a un control” apostilla.

Enmarcado en estas elecciones generales a la presidencia de Perú y una probable llegada al poder de Keiko Fujimori, se ha estrenado esta semana en Madrid el documental Su nombre es Fujimori  en el centro social la Plaza de los Comunes. La cinta narra una retrospectiva crítica sobre el expresidente de Perú, Alberto Fujimori,que recorre los “desmanes, la corrupción, ejecuciones extrajudiciales, torturas, sobornos y el narcotráfico” que llevó a cabo durante su mandato.

El acto ha contado con el director del largometraje, Fernando Vilchez, los miembros de la Coordinadora del Frente Amplio en España Ivette Zeballos y Pepe Mejía, y la coordinadora del PPK en Europa y España, Cecilia Moncloa, entre otros. El público asistente ha expresado su preocupación sobre el devenir de las elecciones peruanas y su “rechazo total” a la posible presidencia de Keiko Fujimori. “Que la gente haga lo que quiera, pero que no voten a Keiko, eso no lo podemos permitir”, ha sentenciado una de las asistentes oriunda de Perú.

Pepe Mejía sostiene que “la situación en Perú es preocupante, a nivel económico, político y social gane quien gane”. Pero “la diferencia estriba en que Keiko representa el autoritarismo, la corrupción, y la represión, el control de los medios de comunicación y la censura”. En cambio “el PPK tiene una propuesta económica neoliberal cercana a lo propuesto por Fujimori, pero con la diferencia crucial de que el PPK lo desarrollaría en democracia”. Y alerta de que “con Keiko no va a haber diálogo, va a haber persecución".

Asimismo, Mejía arguye que “la cuestión de fondo es que si Keiko es presidenta heredará la estructura y el régimen de su padre intacta”. “Tanto la red de corrupción clientelar y de poder como los servicios de inteligencia serán controlados de nuevo por la hija” y en definitiva, “el problema es el sistema en sí y no tanto los Gobiernos coyunturales que se puedan dar en el país” sentencia.

La Coordinadora del PPK en Europa y España, Cecilia Moncloa, opina que “sería humillante si sale otra vez elegida la familia Fujimori”. Para Moncloa una de las razones por las que puja con tanta fuerza Fujimori es la “oscura financiación de la que se nutre su partido”. Además “tiene la capacidad de radiar y emitir su mensaje desde muchos medios y aunque se base todo en mentiras convence a la gente”.

Moncloa condena que “todos los colaboradores de Fujimori, y ella misma, tienen una falta total de formación académica y ética”. Y advierte finalmente que “con Fujimori Perú se hundiría, simplemente no habría democracia, todo se resolvería a base de amiguismo, favores y dinero corrupto”.