ATENAS/BRUSELAS.- La UE y el FMI, los prestamistas de Grecia, han reclamado a Atenas que se comprometa a vender activos públicos, implementar recortes de pensiones y mantener reformas laborales impopulares, dijeron el jueves fuentes cercanas a las conversaciones sobre la propuesta, peticiones que cruzarían las autoimpuestas líneas rojas del Gobierno heleno.

En una propuesta de cinco páginas presentada al primer ministro griego Alexis Tsipras en Bruselas el miércoles, los prestamistas de la UE y el FMI pidieron a Atenas reducir el gasto en pensiones en un 1% del PIB, dijeron las fuentes. También solicitaron a Atenas captar 1.800 millones (o un 1% del PIB) elevando el tipo del IVA al 11% y al 23% para productos que van desde medicamentos a la electricidad, dijeron las fuentes.

También quieren que Grecia elimine la subvención para los pensionistas con bajos ingresos, llamada EKAS, para ahorrar 800 millones hasta 2016 -- un movimiento que de ser aceptado forzaría a Tsipras a violar su compromiso de evitar cualquier recorte en las pensiones. La propuesta también pide una mayor aportación en las contribuciones al sistema sanitario por parte de la población griega.

Los acreedores reclaman bajar el gasto en pensiones en un 1% del PIB, subir el IVA y privatizar la red eléctrica y el puerto ateniense del Pireo

La propuesta apuesta también por pedir a Atenas que se comprometa a privatizar el operador de la red eléctrica ADMIE, los puertos más importantes del Pireo y de Tesalónica , el antiguo complejo aeroportuario de Hellenikon, Hellenik Petroleum y el operador de telecomunicaciones griego OTE a cambio de ayuda para el rescate.  Algunas de las ventas de activos mencionadas (como ADMIE o Hellenikon) habían encontrado la fuerte oposición de parte del partido de Tsipras, Syriza.

El primer ministro griego tiene previsto informar este viernes al Parlamento heleno sobre la marcha de las negociaciones con sus acreedores para desbloquear un tramo de ayuda urgente del rescate que evite la quiebra del país y su salida del euro.

"Mañana (por el viernes) a las 6pm (17.00 hora española) informaré al Parlamento sobre el progreso en las negociaciones", ha anunciado el propio Tsipras en su cuenta de Twitter.
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Tras la comparecencia parlamentaria del primer ministro no se descarta que pueda producirse, ya por la noche, un nuevo viaje a Bruselas para mantener conversaciones con los altos cargos de la UE (el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y Jeroen Dijsselbloem, el presidente de los ministros de finanzas de la zona euro). En este encuentro, según fuentes de Bruselas, podrían estar presentes también el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y la del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, cuyas instituciones son también acreedoras de Grecia, se unieran a las conversaciones a tres bandas en Bruselas.

El objetivo sería avanzar lo máximo posible hacia un acuerdo antes de la cumbre del G-7 que tendrá lugar los días 7 y 8 de junio en Alemania, ya que la canciller Angela Merkel no quiere que se vea contaminada por la cuestión griega. Está previsto que Juncker se reúna con los máximos representantes de Francia, Alemania y otros líderes mundiales durante la cumbre.

La bandera griega sobre el Parlamento heleno, en la plaza Syntagma, de Atenas. REUTERS/Alkis Konstantinidis

Mientras, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha dicho este jueves que las diferencias con Grecia sobre el rescate son "todavía bastante grandes" y que espera que Atenas presente a sus acreedores propuestas alternativas sobre su plan de reformas en los próximos días.

Las conversaciones "tuvieron éxito a la hora de reducir las cuestiones pendientes", ha asegurado el jefe del Eurogrupo tras dar una conferencia en Amsterdam. Pero también ha dicho que las diferencias son "todavía bastante grandes" y ha avisado de que Grecia corre el riesgo de hacer que el acuerdo sea imposible si excluye demasiadas áreas de reformas. Cualquier acuerdo, ha destacado Dijsselbloem "tiene que cuadrar en términos económicos, en términos presupuestarios". "Ellos lo admiten, así que fue una reunión realista", ha agregado.

El jefe del Eurogrupo ha dejado claro que la reforma de las pensiones, considerada una línea roja para el Gobierno de Syriza, está sobre la mesa. "No creo que nadie esté excluyendo la reforma de las pensiones, pero la cuestión es más cómo hacerla", ha dicho.