Las trabajadoras de la Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, junto con las profesionales de los espacios de igualdad, han anunciado una huelga de 24 horas para el próximo 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La huelga dará inicio a la medianoche y se prolongará hasta las 23.59 horas, en una medida que las trabajadoras califican como un acto de defensa tanto de las víctimas como de sus propias condiciones laborales. "Es una lucha por garantizar una atención de calidad para quienes más lo necesitan, así como por lograr condiciones de trabajo dignas y sostenibles", han señalado, denunciando además la saturación y precariedad que afecta a los servicios y al personal encargado de gestionarlos.

La huelga convocada para el próximo 25 de noviembre tiene como eje central la demanda de municipalizar todos los recursos destinados a la atención de las víctimas. Las trabajadoras exigen que estos sean transformados en servicios públicos, argumentando que esta medida es clave para asegurar la estabilidad laboral, la profesionalización y una atención de calidad. "No cesaremos hasta lograr un compromiso en este sentido", han declarado.

Las movilizaciones previstas para el 25 de noviembre tendrán lugar a las 10.30 horas frente a la sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, en el número 7 de la Puerta del Sol, y a las 12.00 horas frente al Ayuntamiento de Madrid, en la Plaza de Cibeles.

Servicios deteriorados por la subcontratación

La red de recursos destinados a mujeres víctimas de violencia de género en Madrid, gestionada por el Ayuntamiento y la Comunidad, continúa en una situación de colapso. Según denuncian las trabajadoras, servicios fundamentales como los centros ambulatorios, residencias y espacios de igualdad, creados hace más de 20 años, resultan insuficientes y obsoletos frente a las crecientes necesidades actuales.

El personal que atiende la red de recursos para mujeres víctimas de violencia de género denuncia estar sobrecargado, advirtiendo que "la red no logra garantizar una protección efectiva a las mujeres y sus hijos e hijas". Las trabajadoras señalan que la elevada rotación de profesionales, impulsada por la precariedad laboral, y los largos tiempos de espera complican tanto la recuperación de las víctimas como su posibilidad de salir de situaciones de violencia.

La gestión de la mayoría de los recursos para mujeres víctimas de violencia de género y de los espacios de igualdad en Madrid está en manos de empresas subcontratadas, según denuncian las trabajadoras. Afirman que este modelo, basado en un sistema de subasta que prioriza las ofertas más económicas, está generando un notable deterioro en la calidad del servicio ofrecido.